Fuente: El Mercurio.com – El periódico líder de noticias en Chile
AMALIA TORRES
La Cuesta Chacabuco es un lugar de alto tránsito: sobre ella se pueden ver cóndores planeando cordillera abajo en la mañana y, en la tarde, hacer su camino de regreso desde la costa. Por eso este punto de la zona central del país es uno de los sitios considerados para el censo de cóndores andinos que la Red de Observadores de Aves de Chile (ROC, redobservadores.cl) realiza desde el año 2011
“Farellones, el Cajón del Maipo y el relleno sanitario de Tiltil, donde van a alimentarse, son otros puntos donde es común ver cóndores”, dice Víctor Escobar, biólogo a cargo del censo que se realizará el próximo sábado 17 de diciembre.
En él pueden participar todos los interesados; solo es necesario inscribirse con anterioridad al correo censocondor@gmail.com. Además hay un curso gratuito que se realizará el miércoles 14 a las 19 horas en la Universidad Santo Tomás para aprender algunas técnicas de observación.
“Es difícil no contar dos veces el mismo ejemplar -dice Escobar-, por eso en el taller explicamos cómo disminuir ese sesgo: por ejemplo, sacándoles fotos se pueden identificar señales en el cuerpo. Si le falta una pluma en el ala derecha, -porque las mudan y es muy notorio-, o una pluma en la cola”.
Las personas que viven fuera de Santiago pueden recibir la información del curso de forma virtual.
Aunque generalmente el censo se ha enfocado en la zona central, la idea es ir sumando más regiones. Además se espera que los propios avistadores propongan otros puntos donde se suelen encontrar cóndores que el censo de la ROC no contempla.
El cóndor, con sus casi tres metros entre ala y ala, es el ave voladora más grande del mundo. Sin embargo, aún falta mucho por aprender de su comportamiento. Por ahora se sabe que en esta época nacen sus crías, que se quedan en el nido hasta que llega el invierno y que durante los seis meses siguientes no se separan de sus padres. También se sospecha que son monógamos, pero no hay datos claros, dice Escobar.
Las estimaciones dicen que en la vida silvestre pueden vivir hasta los 50 años, y que son capaces de recorrer hasta 300 kilómetros en un día.
La cantidad de cóndores andinos que vuelan en América del Sur tampoco es certera: “En Chile y Argentina todavía hay bastantes, pero según las reuniones internacionales que hemos tenido, en Perú, Bolivia y Ecuador, hay una disminución importante de su número”. Por eso, realizar este tipo de censos es clave, asegura.
Observadores
En 2014, cien voluntarios participaron en el registro. Este año se espera aumentar el número de censadores y sumar a personas de diversas regiones del país.
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