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El 11 de marzo de 2015, la presidenta Bachelet anunció el cumplimiento de la meta de licitar obras de infraestructura por US$1.100 millones en su primer año de gestión: el puente industrial de Concepción; la relicitación del Aeropuerto de Santiago y el complejo fronterizo Los Libertadores, fueron las iniciativas más emblemáticas.
Aquella vez, la mandataria renovó el compromiso: al 11 de marzo de 2016, a la mitad de su período, se habrían licitado nuevos proyectos por US$ 1.500 millones.
Mirando el calendario y el estado de avance de los procesos, en la industria dicen que es casi imposible llegar a la meta, situación que en el Ministerio de Obras Públicas (MOP) confirman de manera extraoficial. De hecho, dicen que será imposible anunciar nuevas licitaciones en las próximas semanas.
Tres fueron las iniciativas que se anunciaron hace un año: el tramo faltante de la doble vía de la Ruta 5 entre Antofagasta e Iquique y las nuevas ruta Santiago-Marga Marga- Quillota, y Rancagua-Alhué. Fuentes del MOP señalaron que ellos presentan atrasos que impedirán lanzar sus licitaciones antes de marzo.
No obstante, el coordinador de Concesiones, Eduardo Abedrapo, confía en que alcanzarán la meta. Dijo que en marzo se adjudicaría el Embalse Punilla (US$ 500 millones), que hoy se recibirían las ofertas por el Túnel El Melón (US$ 128 millones), en marzo se recibirían ofertas por Nogales-Puchuncaví y, finalmente, por el aeropuerto Carriel Sur. En total, US$ 872 millones, y para alcanzar el objetivo se licitarán otras obras por US$ 628 millones, dijo Abedrapo.
“De aquí a marzo vamos a tener comprometidas obras por sobre esa cantidad en concesiones urbanas e interurbanas. No me parece anunciar qué proyectos serán; los haremos cuando tengamos los acuerdos”, dijo la autoridad.
Mayor voluntad
En el sector privado dicen que se podría avanzar más rápido. “Lamentablemente ha faltado voluntad; han sido poco temerarios en avanzar en nuevos proyectos”, dijo el director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la UDP, Louis de Grange, quien añadió que hay iniciativas en las que se podría avanzar más rápido, como el Teleférico Bicentenario o la Costanera Central.
Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, dijo que “hay que entender que la cartera actual considera principalmente mejoras y actualizaciones y aumento de capacidad de obras existentes, pero hay una serie de proyectos nuevos que se anunciaron y en los cuales no se han visto mayores avances”.
Cuestionó a su vez la poca claridad de Concesiones respecto a la forma de abordar iniciativas propuestas por privados, como la ruta Santiago-Valparaíso, paralela a la ruta 68.
“La pregunta es si el ministerio seguirá avanzando en iniciativas públicas cuando fueron presentadas por privados. Es saber si tienen la capacidad interna de desarrollar la ingeniería de estas obras que ya presentan retrasos”, apuntó.
En efecto, Grupo Costanera propuso construir una nueva ruta entre Santiago y Valparaíso a través de la cuesta La Dormida, lo que se ofrecería a privados en conjunto con la nueva licitación de la Ruta 68.
Sin embargo, el 29 de julio pasado, el consejo encargado de definir el carácter de interés público la rechazó aduciendo, entre otros factores, que “no es conveniente empaquetar ambas carreteras”, sino que era mejor tener a dos operadores distintos.
“No hay una crítica al Ejecutivo, sino a que debe haber una cartera de proyectos independiente de los gobiernos”, aseguró Allard.
Otras obras
El MOP trabaja en paralelo para tratar de sacar adelante obras por casi US$ 1.500 millones para elevar el estándar de la Ruta 5, entre Caldera y Pargua, lo que incluye terceras pistas, además de pasos a desnivele y nuevas zonas de descanso.
Según fuentes de la cartera se habrían autoimpuesto un plazo de dos meses para sacar estos contratos.
La situación se ha tornado más compleja por cuanto varias obras requieren subvenciones del Estado, y el Ministerio de Hacienda ha restringido la entrega de nuevos recursos.
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