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Es catalogado como el anillo vial más congestionado del país: es el nudo Quilicura, en la zona norponiente de la Región Metropolitana, donde confluye directamente el tránsito de seis comunas, además de ser el acceso norte hacia la capital.
Se estima que por ahí transitan 130 mil personas al día, lo que genera grandes atochamientos en horas punta, por lo que ya hay en marcha un plan para desarrollar -a través del sistema de concesiones- un nuevo nudo que considera una serie de cruces y enlaces directos distribuidos en tres niveles, lo que convertiría a esta obra en una de las más grandes de este tipo en el país.
No obstante, y como ha sido la tónica en materia de concesiones, la iniciativa ha sufrido varios retrasos, por lo que aún el gobierno no ha lanzado la licitación.
El último conflicto se generó debido a las diferencias entre el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, debido a las exigencias que había solicitado esta última secretaria de Estado para el flujo expedito del Transantiago.
“Se ha estado trabajando para resolver las discrepancias y se ha avanzado”, anuncia Juan Eduardo Saldivia, presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (Copsa), quien hace unos días se reunió con el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, precisamente para analizar el futuro de este nuevo nudo vial.
“El mensaje es que este año se van a tomar las decisiones de hacer la licitación”, sostiene Saldivia, quien califica la obra como “urgente”.
“Hay que hacer los trabajos ya, el nuevo nudo ya no resiste más postergaciones”, añade el líder de las empresas concesionarias.
Saldivia le planteó al ministro Undurraga que luego de licitar una obra, hay una demora de al menos un año para firmar todos los contratos asociados, con lo cual recién se puede iniciar obras.
“Si se siguen demorando, este proyecto no se va a anunciar durante el gobierno de la Presidenta Bachelet”, sostiene el presidente de Copsa.
Impacto de la obra
En 2013, el MOP llegó a un acuerdo con la española Abertis para que ésta elaborara alternativas de estudio que permitan definir el proyecto adecuado que aborde el problema de congestión del sector.
Presentó seis alternativas; se eligieron tres y una satisface a todos los actores, explica Saldivia.
El nuevo nudo vial que propone esta concesionaria contempla una inversión de US$ 340 millones para construir, en un plazo de 3 a 4 años, caleteras y pasos en elevación entre las comunas y las autopistas Vespucio Norte y Autopista Central, además de unirse a la Ruta 5 Norte y el proyecto del tramo urbano de Lampa.
Las críticas apuntan al negativo impacto que la obra generaría en el entorno, razón por lo cual también está en estudio soterrar una parte de Vespucio, lo que dispara la inversión hasta los US$ 550 millones. El coordinador de Concesiones de Obras Públicas, Eduardo Abedrapo, dijo en un oficio presentado a la Cámara de Diputados en agosto de 2015, que el costo del TAG que tendrá este tramo aún no está definido, ya que el proyecto se encuentra en el desarrollo del Estudio de Evaluación Social y Demanda.
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