Fuente: EyN: “Chile puede tener mayores posibilidades en el rugby seven”

Rebeca Ampa, Deportes El Mercurio

Richie McCaw holding the William Webb Ellis Trophy after the 2011 World Cup Final. Foto por Jean Francois Beausejour.

Richie McCaw camina por el césped del Old Grangonian Club de Chicureo, mientras decenas de niños lo miran como un superhéroe. El 31 de octubre pasado, millones de personas en todo el planeta lo veían levantar la Copa Webb Ellis por segunda vez consecutiva, como bicampeón mundial de rugby con los “All Blacks”. Y ayer, en su visita relámpago a Santiago, demostró por qué es considerado uno de los deportistas más importantes del orbe.

“Sentí mucha emoción de estar cerca de él, porque es el mejor de todos”, dice Agustín Lahsen, quien junto a sus compañeros del Santiago College tuvo la oportunidad de codearse con el isleño. “Es una experiencia que no se vive todos los días”, complementa Nicolás Sabaj, del Bradford, otro de los afortunados niños presentes en la clínica que dictó el oceánico. “Lo vi en el Mundial por TV, y al verlo acá, sentí mucha emoción”, cierra Mauricio Torres, del Nocedal de La Pintana.

Ninguno de ellos, que formaron parte de los 130 niños procedentes de doce colegios de Santiago, Viña del Mar y Concepción, olvidará jamás esta experiencia: un paciente bicampeón mundial, dándoles personalmente lecciones de “pass & catch” (pase y recepción) y “tackle y breakdown” (derribar y punto de contacto), para luego cerrar con un minipartido y firma de autógrafos a cada uno.

Ya luego, más relajado, se da tiempo para hablar a solas con “El Mercurio”.

-¿Cómo fue su experiencia con los niños chilenos?

“Estoy realmente impresionado de ver niños que disfrutan tanto jugando rugby y de que sean tan fanáticos. Espero que hayan disfrutado. Fue increíble”.

-¿Vio muchos niños talentosos?

“Sí, las mismas habilidades que los niños de Nueva Zelandia de esa edad. Los niños siempre disfrutan lo que hacen y les gusta competir con otros chicos. La diferencia es que allá juegan todos”.

La clave: motivación

-¿Qué se debería hacer en Chile, donde la mayoría de la población no es de gran envergadura física, que es una condición muy importante en el rugby, para elevar su nivel?

“Eso es un gran tema, que no sé cómo resolverlo. Yo creo que, probablemente, sea un poco más duro, sobre todo en un país donde se juega tanto fútbol, a diferencia de mi país, donde todos quieren jugar rugby. Pero las habilidades y limitaciones solo se superan con trabajo arduo, combinado a las habilidades. Quizás tengan una mayor posibilidad en seven (rugby de siete jugadores por lado)”.

-Nueva Zelandia es un ejemplo de cómo un país de poca población, parecido a Chile, puede dominar a nivel mundial un deporte como el rugby. ¿Cuáles son los secretos de estos logros?

“Uno de los secretos es que cada niño en Nueva Zelandia juega desde chico en su colegio. Todos los niños sueñan con llegar a los ‘All Blacks’, por lo que hay una gran base para elegir. El rugby tiene muchos seguidores en mi país, es el deporte más popular. El otro punto es que hay diferentes culturas en nuestra sociedad, hay mucha mezclas, gente proveniente de muchos lados, maoríes, europeos, polinesios, amerindios”.

-¿Tiene algún consejo para los chilenos que practican este deporte?

“Hoy, más y más niños están envueltos en esto; disfrutan y entienden el rugby. Hay un crecimiento del rugby seven, además, y eso deberían considerarlo. Yo creo que los tienen que motivar”.

-Se animaría a elaborar su XV ideal?

“Soy reticente a eso, porque algunos se pueden sentir. Pero no dudo: los equipos de los All Blacks con los que ganamos los mundiales están llenos de rugbistas con talento y mucho carácter”.

-¿Cuál sería el mejor momento de su vida?

“Son tres: cuando ganamos las Copas del Mundo de 2011 y 2015. Levantar los trofeos es algo que te deja sin palabras. Además, en 2001, cuando jugué por primera vez por mi selección; eso fue muy especial para mí”.

En Nueva Zelandia, donde el rugby es la pasión nacional, el ex flanker es una celebridad valorada por su humildad y compromiso con el deporte. Fue elegido el mejor rugbista del planeta en 2006, 2009 y 2010, gracias a su enorme despliegue físico, liderazgo y capacidad para leer el juego.

“Retirarme fue una decisión muy difícil, pero quería irme en buena forma y en el momento ideal”.

“Después de Navidad espero obtener mi licencia para pilotar helicópteros. Y seguir con mis negocios relacionado con ello”.

“Yo creo que para Chile será bueno que el rugby 7 sea incluido en los JJ.OO.”.
RICHIE MCCAW