Fuente: Las Ultimas Noticias

Luis Lara es jefe de la Red Nacional de la Vigilancia Volcánica. Esta entidad depende del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), que acaba de presentar un detallado mapa sobre peligros volcánicos y fallas geológicas de la Región Metropolitana.

Experto en el tema, Lara lo explica el tema con peras y manzanas: “Los volcanes activos de la Región Metropolitana en rigor son el Tupungatito, el San José y el Maipo. En verdad son bastante activos, y es probable que el San José y el Tupungatito hagan erupción en el futuro. Pero ojo, están a más de 80 kilómetros de la capital y a 35 de otros centros poblados del valle del Maipo. Por eso es poco probable que causen algún efecto directo en la población”.

-Nos queda el Marmolejo…

-Lo sacamos de la lista porque no hay evidencia de que haya tenido actividad en los últimos 20.000, y ese es un requisito para tener la categoría de volcán activo. Efectivamente es un volcán, pero no tiene rasgos de actividad moderna.

Complementa Jorge Quezada, doctor en Geología de la U. de Concepción: “Todos estos volcanes están bien retirados al este de la cordillera. Entonces, la probabilidad de que arrojen material piroclástico o lava hacia zonas pobladas está descartada de plano. Además, los volcanes en Chile no tiran mucha lava, sino más bien cenizas”.

¿Y se relacionan estos volcanes a la temida falla de San Ramón? La respuesta de ambos especialistas es la misma y rotunda: no. “La falla de San Ramón es precisamente una evidencia de que no hay volcanes ahí: las rocas están frías en esa zona”, dice Quezada.

Riesgo de contaminación
Resumiendo: si alguno de estos tres volcanes llegara a entrar en erupción, a Santiago no llegará lava por el cauce de los ríos Mapocho o Maipo (“la lava es bien viscosa y no recorre largas distancias”, explica Quezada). Los peligros reales son más bien indirectos y tienen que ver con las cenizas.

Lo detalla Luis Lara: “En general, cuando hay columnas eruptivas el grueso de las cenizas se va a Argentina, porque a esa altura los vientos corren al oriente, del mar hacia la cordillera. Ahora bien, a baja altura el viento Puelche podría dispersar cenizas hacia el oeste, en dirección a Santiago”. El experto del Sernageomin aclara, en todo caso, que la mayor parte de esas cenizas se depositaría en la parte alta de los valles, afectando sólo a poblados cordilleranos del Cajón del Maipo.

Otro riesgo, explica, es que los lahares o aluviones volcánicos contaminen las fuentes donde nacen los ríos de la región: “Podría manifestarse un aumento de la carga de sedimentos o la crecida de los ríos; eso podría afectar a áreas lejanas a los volcanes, como las plantas decantadoras de captación para el agua potable”.

¿Santiago lleno de cenizas?
El geólogo Jorge Quezada subraya que en Pudahuel se han encontrado antiquísimos depósitos de cenizas: “Eso evidencia que alguno de esos volcanes lanzó una cantidad de cenizas bien importante. Pero eso fue hace siglos, por lo menos antes de la llegada de los españoles. En caso de erupción, la ceniza no formará una gran nube que oscurezca la ciudad, pero igual habría que usar máscaras. No sería tóxica pero sí dañina, porque es puro vidrio. También dañaría los motores de los autos y los aviones no podrían volar”.

Luis Lara, en tanto, subraya que hoy los fenómenos eruptivos en Chile se asocian al arco volcánico cercano a la frontera con Bolivia y Argentina. Por eso, aclara, es imposible que se genere actividad volcánica fuera de la cadena cordillerana.

-¿Es cierto que los cerros San Cristóbal, Santa Lucía, Blanco y Manquehue fueron volcanes alguna vez?

-Efectivamente están formados por rocas volcánicas, restos de volcanes que alguna vez estuvieron activos. Pero tienen casi 20 millones de años de antigüedad y representan el volcanismo de esa época: si bien fueron volcanes en su momento, no tienen ninguna posibilidad de activarse hoy.