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Este viernes la Defensoría Penal Pública apelará a la decisión del juez del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago Cristián Ramírez Barahona que dejó en internación provisoria en un Centro de Régimen Cerrado del Servicio Nacional de Menores a dos adolescentes formalizados por su presunta participación en el robo a un local comercial dedicado a la venta y reparación de joyas en el centro de Santiago.
El juez acogió la solicitud de medidas cautelares que hizo la Fiscalía Metropolitana Centro Norte para los dos estudiantes de la localidad de Polpaico, de 16 y 17 años, y un sujeto de 39 años que quedó en prisión preventiva tras ser acusados del crimen ocurrido cerca del mediodía del miércoles 09 de septiembre.
El taller afectado estaba ubicado en una galería comercial cercana a la intersección de las calles San Pablo con Bandera. Tras el robo, los responsables escaparon en dirección al norte en un vehículo con encargo por robo que fue seguido por personal de Carabineros. Se produjo un intercambio de disparos y finalmente la policía uniformada detuvo a los tres imputados en las cercanías del Servicio Médico Legal (SML) en avenida La Paz.
Los menores C.S. y F.O. fueron apresados vistiendo su uniforme escolar y no cuentan con antecedentes penales. De acuerdo a la versión de su familia ambos concurrieron al Hospital San José debido a que uno de ellos debe cumplir con una terapia kinesiológica tras haber sufrido una lesión haciendo deporte y fueron sorprendidos por Carabineros cuando caminaban a tomar la locomoción de vuelta a sus hogares en Til Til.
En la audiencia de formalización realizada el jueves 10 de septiembre se presentaron documentos que comprobaban, según la familia de los menores, que era imposible situarlos en la hora y lugar del crimen. El profesor jefe del colegio en que estudian los adolescentes también se hizo presente para asegurar que él los autorizó para ausentarse del establecimiento. El juez habría desestimado el certificado de la consulta en el hospital como un elemento probatorio, por no contar con un timbre, ordenando su internación por considerarlos un peligro para la sociedad.
De acuerdo a la imputación de fiscalía, acogida por el juez, los tres imputados habrían concurrido hasta la galería comercial acompañados de otro sujeto de identidad desconocida. Dos de ellos entraron al local y bajo intimidación y violencia contra los dependientes, se apoderaron de joyas y dinero en efectivo para luego darse a la fuga. Los afectados habrían reconocido al adulto y a uno de los menores.
La fiscalía formalizó a los tres imputados como autores de robo con violencia, porte de arma de fuego prohibida y receptación de vehículo. Al mayor de edad se le imputó además el delito de homicidio frustrado contra carabinero.
El tribunal fijó un plazo de 50 días para el desarrollo de la investigación. El defensor penal juvenil Francisco Concha apelará a la decisión del juez y se reunirá este viernes con la familia de los menores para analizar acciones a seguir.
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