Source: El Mercurio.com – El periódico líder de noticias en Chile

Bernardita Aguirre Pascal  

Nuevos pórticos de tag, alzas de tarifas, cobros más altos en los tacos, pagos por tramos no recorridos y escasa información sobre valores y congestión en la vía, son parte de los reclamos de los automovilistas que transitan por las autopistas urbanas.

Este año las tarifas se reajustaron 9,2% y aumentaron los horarios en que se cobran precios de hora punta y de saturación, que son más caros. Además, entre 2014 y lo que va de este año se sumaron ocho nuevos pórticos de cobro entre las autopistas Central, Costanera Norte y Vespucio Norte (ver infografía).

Si bien, tanto las alzas de los cobros anuales como los incrementos de valor por tacos y los nuevos pórticos están amparados en los contratos y son parte de las reglas del juego fijadas por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) para que los privados invirtieran en esta infraestructura, estos recargan las billeteras de los usuarios.

Por otro lado, los tacos aumentan en estas vías expresas y empeora la evaluación de las autopistas. Así lo muestra el Índice Nacional de Satisfacción de Clientes, elaborado por ProCalidad (de la universidad Adolfo Ibáñez y la consultora Praxis), que en el segundo semestre de 2014 ubicó a las autopistas urbanas como el tercer servicio peor evaluado, tras el transporte público y los prestadores de salud. Si se toma en cuenta el precio pagado, son el segundo peor.

Tarifas se ajustan cada año

Este año las autopistas incrementaron 9,2% sus tarifas, amparadas en la ley de concesiones que les permite año a año reajustar sus precios 3,5 puntos porcentuales por sobre la inflación.

Es así como un recorrido por Vespucio Norte, de oriente a poniente entre la Ruta 5 Norte y Condell, en Quilicura, en el horario de tarifa base punta, significa pasar de pagar $644 a $704, lo que en veinte pasadas al mes implica incrementar el gasto de $12.880 a $14.080 (ver infografía).

“La tarifa se estableció mediante modelos de simulación de tráfico de cuánta demanda tendría la autopista. Se fijó un estándar de pesos por kilómetros que se aplicó en términos generales a todas las autopistas urbanas, al igual que el reajuste”, explica el jefe de la División de Proyectos de la Coordinación de Concesiones del MOP, Rodrigo Urzúa, quien añade que “se entendió que no era nada de otro mundo en términos de reajuste”.

Sin embargo, cuando se anunció el alza de 9,2% en la tarifa a fines del año pasado, el Gobierno planteó que se buscaría una fórmula para mitigar la próxima alza de precios de 2016, dada la alta inflación del país.

De acuerdo a la Encuesta de Expectativas de julio del Banco Central, la inflación este año sería de 3,8%, y si a eso se suman los 3,5 puntos porcentuales que consagran los contratos, en 2016 la tarifa subiría 7,3%.

A fines del año pasado el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, dijo a “El Mercurio”: “Se firmaron los contratos cuando había un contexto distinto. Eso hoy no tiene mucho sentido económico; por lo tanto, es parte de la revisión de contratos que estamos haciendo”.

Pero luego, a principios de año, planteó que las negociaciones de cambio de contratos con las autopistas se referirán a obras, dejando para una segunda etapa el tema tarifario.

El presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (Copsa), Juan Eduardo Saldivia, recuerda que los actuales concesionarios de autopistas fueron los que presentaron la mejor propuesta, ellos construyeron las autopistas, y para solventar su inversión se buscó una estructura tarifaria a 30 años, que es el plazo de la concesión. De ahí surge la tarifa y el reajuste de 3,5% anual. Agrega que el contrato se puede modificar, pero depende de la voluntad de las concesionarias, y en el tema tarifario hasta el momento “no ha habido novedades”.

En la Autopista Central plantean que desde hace dos años proponen al MOP mitigar los aumentos tarifarios por medio de fórmulas más flexibles. “Estamos a la espera de que la autoridad constituya una mesa técnica para comenzar a trabajar en este tema”, destaca el gerente comercial de la concesionaria, Víctor Montenegro.

Rodrigo Urzúa, del MOP, explica que el tema del reajuste tarifario se trata “en el marco de la negociación de obras adicionales, extensiones de plazos; es un paquete completo”. Sin embargo, aún no se sabe cómo se haría ni hay un plazo para definirlo.

Cobran más por estar en tacos

Las autopistas tienen tres tarifas: base, punta y de saturación. El valor en hora punta es el doble del base y en horario de saturación es tres veces el base. La tarifa que se cobra en cada pórtico varía de acuerdo al horario y cambia dependiendo de la velocidad a la que pasan los vehículos. Mientras más lento es el tránsito, mayor es el precio.

Una vez al año se define la tarifa a cobrar en cada horario, y por eso los precios de las autopistas no suben sólo de manera homogénea por el reajuste anual, sino además de manera segmentada, en determinados horarios, dependiendo de si corresponde tarifa base, punta o de saturación.

Como la infraestructura vial nos está quedando chica para los 1,2 millones de vehículos que circulan en Santiago cada año, son más los horarios en que se cobra tarifa punta y de saturación.

Esto molesta a los automovilistas, porque mientras más taco hay, más cara es la tarifa. Reclaman porque la concesionaria no les presta el servicio por el que pagan, que es circular rápido de un punto a otro. “Me siento prisionera cuando entro a la autopista y me encuentro con un taco. Es como caer en una trampa, porque además me van a cobrar más caro”, alega Isabel Huerta.

El presidente de Copsa aclara que el taco no es más rentable para las concesionarias, porque ellas cobran por los autos que pasan por los pórticos, y si van lento, pasan menos. Rodrigo Urzúa añade que la mayor tarifa pretende descongestionar la autopista.

Saldivia reconoce que existe una falla en el sistema de información, porque si lo que se busca con las altas tarifas es desincentivar el uso y descongestionar la autopista, hay que avisar del taco a los usuarios antes de que entren a ella y a los que están adentro antes de que lleguen al taco, para que salgan.

La forma de avisar la congestión varía de una autopista a otra. Algunas se limitan a avisar la tarifa, lo que no se entiende necesariamente como un taco para alguien que no sabe cuáles son los precios, sobre todo porque son decenas de montos diferentes, dependiendo de la autopista, horario, distancia, etc. Otras dicen los minutos estimados hasta un destino, pero tampoco todos saben cuáles son las distancias, sobre todo si no es un recorrido habitual.

Según el presidente de Copsa, el tema lo han conversado con el MOP y con sus autopistas asociadas para que implementen sistemas de información.

Autopista Central desde principios de año tiene un plan piloto en el acceso de Departamental, donde instaló un semáforo que está verde si el tráfico es fluido, amarillo si es lento y rojo si está muy lento. Dicen que hoy están analizando sus resultados, y no saben si lo extenderán a otros sectores.

Saldivia explica que tanto Costanera Norte como Vespucio Sur han informado que van a implementar tecnología en los accesos y están obteniendo los permisos de vialidad.

Nuevos pórticos financian obras o distribuyen la tarifa

Como “una falta de respeto” calificó un usuario de la Autopista Central la instalación de un nuevo pórtico a la altura de El Parrón, en La Cisterna, quien dejó estampada su queja en Reclamos.cl. Otro automovilista usó el mismo medio para protestar por la instalación de otro pórtico en la misma autopista en dirección al sur al llegar a La Vara, en San Bernardo. “No se tardaron, y ahora está operativo para un nuevo cobro, sin que nadie nos defienda frente a estas empresas”, escribió en el portal.

Autopista Central reconoció la instalación de ambos y aclaró que comenzaron a funcionar el 22 de junio. El gerente comercial de la autopista, Víctor Montenegro, dijo que éstos no significan un mayor costo para los usuarios, pues el cobro de los peajes se dividió. Lo que sí, disminuye las entradas y salidas de quienes usaban la vía en tramos gratis.

Este no es el único pórtico nuevo. En mayo del año pasado la Autopista Vespucio Norte sumó dos nuevos en el tramo ubicado entre la ruta 68 y la autopista del Sol. En la página web de la concesionaria explicaron que el cobro no implica un aumento de tarifa para quienes transitan por el tramo completo, pero que sí termina el uso gratuito de la autopista para traslados de corta distancia en este tramo.

En febrero del año pasado Costanera Norte puso en funcionamiento el pórtico Centenario que está a la altura de Américo Vespucio, en Vitacura. La concesionaria aclaró que éste es la división del pórtico del tramo Gran Vía-Lo Saldes, y no implica nuevos cobros. Si bien el cambio significa un ahorro para los que van al oriente desde la rotonda Lo Curro hasta La Dehesa, pues pagarán el tramo desde Américo Vespucio, y no desde el puente Lo Saldes, como era antes. Significará nuevos cobros para los automovilistas que, por ejemplo, circulaban gratis al oriente entre Américo Vespucio y la salida Gran Vía para ir a Lo Curro, porque ahora por ese tramo deben pagar.

En el MOP explican que estos pórticos corresponden a los de distribución de tarifa y están consagrados en los contratos que señalan que “el concesionario podrá fijar cuantos puntos de cobro estime conveniente”, respetando el valor total del tramo.

Pero hay otra razón que permite colocar nuevos pórticos, y es para pagar nuevas obras en las autopistas. Si bien estas podrían ser financiadas directamente con fondos públicos, se ha privilegiado el pago por parte de la concesionaria, que finalmente termina traspasando el cobro a los usuarios, que son los beneficiados con la nueva obra. Esto se hace extendiendo la concesión o vía tarifa, instalando nuevos pórticos.

Este es el caso de los nuevos pórticos de la Costanera Norte en las entradas de Purísima y Vivaceta y en la salida Bellavista en el sentido oriente-poniente. En la concesionaria explican que sus cobros servirán para financiar el Plan Santiago Centro Oriente, que incluye siete obras en esta autopista (ver infografía), y agregan que también son un sistema “de bloqueo para usuarios que efectuaban el bypass por la vialidad local para sortear el respectivo pago”.

Esta semana el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, visitó la construcción del puente Maipo, que está en la autopista Central y tiene 17% de avance. El puente, que será financiado por la concesionaria, tiene un costo de US$ 61 millones, y cobrará $145 por pasada. También esta es una de las opciones para financiar el futuro nudo de Quilicura, donde existe un proyecto en la fase final de ingeniería de detalle.

 Cobros por kilómetros no recorridos

“Yo entro a la Costanera Norte en Plaza Italia y me cobran en el pórtico de La Concepción el recorrido que va desde Vivaceta hasta La Concepción, me cobran kilómetros de más que no he recorrido porque a pesar de que dicen que cobran por kilómetro, cobran de pórtico a pórtico”, reclama Marion Estefano.

El Jefe de la División de Proyectos de la Coordinación de Concesiones del MOP, Rodrigo Urzúa, explica que la instalación de nuevos pórticos busca minimizar ese mayor cobro. “Cuando se diseña una autopista se supone el pago de una tarifa por kilómetro y mientras mayor sea la densidad de pórticos, más similar a una tarifa de pago por uso efectivo es la que se obtiene”.

Respecto a la información que entregan las autopistas, donde unas avisan el cobro por kilómetro y las otras por pórtico, Urzúa explica que eso se debe a una ambigüedad en los contratos, en los que se dijo que se debe informar la tarifa y es interpretable.

Respecto a la idea de homologar la información, es decir, que todas las autopistas informen sus valores por tramos. El presidente de Copsa, Juan Eduardo Saldivia plantea que es difícil homologar la información y en el MOP dicen que es discutible cuál es la mejor manera de informar.