El regreso a clases marca el real inicio del año. Si bien este proceso es natural para muchos niños, jóvenes y padres, para otros es un proceso tedioso, lleno de nerviosismo y genera reticencia.
“Es importante recordar que son los adultos quienes tienen la responsabilidad que este proceso de adaptación sea positivo para ellos”, subraya Melania Barrios Mac-Clure, coordinadora del Centro de Potenciación de Aprendizajes, Escuela de Psicopedagogía de la Universidad Andrés Bello (UNAB). Para apoyar a los estudiantes en su regreso la académica entre las siguientes recomendaciones.
¿Cómo podemos apoyar a nuestros hijos en este proceso?
- Debemos transmitir lo entretenido y motivante que es volver a clases haciéndolos participes de las compras de los uniformes, útiles, marcando y forrando cuadernos y recordándoles que se van a reencontrar con sus amigos. En el caso que vayan a un colegio nuevo es recomendable bajar la ansiedad de los niños, yendo días antes a conocer su sala, ingresar a la página web del colegio y preguntar dónde están los baños, entre otros.
- Es importante recuperar las rutinas de horario escolar, ya que durante las vacaciones muchos niños se acuestan y despiertan a distintas horas. Por tanto lo ideal es que vayamos acomodando el horario lo más parecido posible a lo que será cuando entre al colegio, tanto en la mañana como en la noche. Una recomendación es hacer actividades durante la mañana con los niños, por ejemplo que los acompañen a hacer trámites o llevarlos al supermercado. También es positivo preparar días antes la mochila y el uniforme para que esto los motive a querer usarlos el primer día.
- Respecto a la televisión, preocupémonos de ir limitando poco a poco la cantidad de hora frente al televisor para que no sea un cambio brusco.
- Planificar las colaciones “sanas” para niños y adolescentes. Es bueno fomentar las frutas, el agua, jugos naturales y frutos secos, entre otros. Es muy útil planificar qué colación se llevará cada día en un calendario que pueden pegar en el refrigerador y determinar, por ejemplo, el día de los lácteos, fruta o verdura, cereales, pan, galletas, frutos secos y otros. Una buena colación ayuda al bienestar, rendimiento intelectual y cognitivo de nuestros hijos.
- Conversar acerca de las cosas positivas del año anterior, para resaltarlas y establecer propósitos y metas como padres y ellos como hijos para este nuevo año. Podrían elaborar una lista con lo que nos gustaría hacer en lo académico, deportivo y relaciones sociales y, como papás, priorizar y comprometerse a participar de las actividades más importantes para nuestros hijos.
Es buen momento para aprovechar de hablar sobre los temores que puedan tener respecto a alguna asignatura o docente y minimizar sus ansiedades frente a esto. Es importante no recordar los errores del año anterior, ya que les generamos ansiedad y una mala predisposiciones. Es aconsejable hablar del colegio con los niños siempre y no solo cuando les va mal.
- Finalmente, no podemos olvidar la relevancia que tiene la participación activa de los padres en el proceso de enseñanza aprendizaje de sus hijos durante todo el año. Esto genera niños seguros y comprometidos con el proceso y padres felices y orgullosos de cada etapa vivida por sus hijos.
Últimos Comentarios