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MANUEL VALENCIA 

Dentro de un mes, el centro histórico de Santiago será un espacio prácticamente libre de automóviles. Al menos, buena parte de sus calles, durante el día.

A la reducción de una pista para vehículos en calles como Teatinos (hoy convertida en ciclovía) y la idea de peatonalizar diversas arterias, a partir del próximo 10 de marzo, los automóviles no podrán circular en siete ejes estructurantes del casco cívico y comercial de la capital, de lunes a viernes, desde las 7:00 hasta las 22:00.

Se trata de Mac Iver, San Antonio, Amunátegui, San Martín, Compañía y Santo Domingo. A ellas se sumará Bandera, una vez que concluya la construcción de la Línea 3 del Metro.

Hoy esas calles funcionan con el régimen regular de una vía exclusiva: no permiten el ingreso de automóviles en el horario punta de la mañana, entre 7:00 y 10:00 y en la tarde, de las 17:30 a las 21:00. Pero dentro de un mes, la exclusión se extenderá a casi todo el día.

“La velocidad de los buses en el sistema de transporte metropolitano es fundamental para ofrecer una buena calidad de servicio. Si bajan las velocidades, como ocurre por la creciente congestión de Santiago, la frecuencia que se puede ofrecer baja en forma proporcional. La única alternativa es aumentar la velocidad, mediante medidas de gestión y de infraestructura que le den prioridad al transporte público”, afirma el director del transporte público metropolitano, Guillermo Muñoz.

Para los automovilistas que quieran ir al centro quedarán como alternativas calles como Rosas, Agustinas y Moneda (en el sentido oriente-poniente) y Morandé, Teatinos y Miraflores (norte-sur).

Muñoz indicó que en la marcha blanca del 10 de marzo se cursarán partes de cortesía, hasta que el sistema opere formalmente, el 9 de abril. Luego de esa fecha, quienes sean sorprendidos conduciendo automóviles en estas vías en el horario restringido deberán pagar una multa de 1 UTM ($43 mil), que será enviada a los juzgados de policía local.

La medida aplicada por el Gobierno es coincidente con las recientes conclusiones del informe de Promovilidad, elaborado por una comisión asesora presidencial, que estableció como principio que las obras y planes futuros buscarán fomentar el transporte público y desincentivar el privado.

“En Santiago estamos viviendo un creciente problema de congestión causado por el transporte privado, automóviles, y eso hace que los buses vayan cada vez más lento”, asevera el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo.

Vías para buses

Algunas de las arterias céntricas que serán exclusivas para los autos son parte de un plan mayor de 60 kilómetros de vías exclusivas y Solo Bus, que comenzará a habilitarse este año.

Entre ellas, los 10 primeros kilómetros que se ejecutarán son Santa Rosa (entre Amazonas y Alonso Ovalle), General Mackenna (entre Teatinos y Mac Iver) y Matta (entre Viel y San Diego). Luego, se habilitarán otros 30 kilómetros en el primer semestre, y los restantes 20 hasta fin de año.

Entre las calles que tendrán vías exclusivas y Solo Bus están vías en Américo Vespucio, Manquehue, Balmaceda y Departamental. Otras no fueron comunicadas porque aún no han sido definidas por los municipios.

Según estimaciones de Transantiago, con las vías se permitirá elevar las velocidades de los buses entre un 30% y 50%, en relación a las que se alcanzan en una vía mixta que comparten con automóviles.

COSTOS

Cada kilómetro de las nuevas pistas para buses costará $20 millones, mucho menos que los $8.000 millones de un corredor como Vicuña Mackenna.

31 km de vías exclusivas  existen hoy en Santiago, 23 más que los 8 km con que comenzó Transantiago en 2007.

119 pistas Solo Bus  tiene el sistema de transporte hoy, 39 más que en 2007.

Cuatro nuevos corredores  están en obras o las iniciarán: Dorsal, Vicuña Mackenna, Santa Rosa Sur y Rinconada de Maipú.