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Andrés Solervicens y Raúl Andrade 

De la Peña y su regreso: “No quiero que en el tenis chileno se note pobreza”

El “Pulga” De la Peña saca cuentas. “Mirá, son 12 comunas, y me quedan cinco, son 600 por colegio… pon ahí que voy a llegar a 72 mil chicos con mi proyecto de masificar el tenis. Además, capacité a muchos profesores”.

El argentino está de vuelta. Desde fines de 2014 es el director de desarrollo de la Federación de Tenis, cargo al que llegó, asegura, en su afán por ayudar a la actividad que atraviesa un punto crítico. Fue su regreso al primer plano: luego de su traumática salida del equipo de Copa Davis en la década pasada, se centró en su academia y entrenó a valores como Matías Sborowitz y Bastián Malla.

“Sé que ha habido críticas y ataques contra la federación en los últimos meses, pero es el único organismo que existe para ayudar al tenis. Es lo que hay, y por eso decidí colaborar”, advierte el ex entrenador de Fernando González.

En un principio, Horacio de la Peña entró a la federación junto a Marcelo Ríos y Nicolás Massú, pero el tiempo fue despejando los roles de cada uno: el “Chino” no pudo ayudar a la selección de menores por incompatibilidad de horarios, mientras que el viñamarino entrenó con los juveniles durante diciembre, mientras hubo recursos. El trasandino, en tanto, se enfocó en la masificación de la actividad y en organizar futuros, torneos que entregan puntos ATP.

A través de su cuenta de Twitter (@_elpulga), ha enseñado profusamente sus experiencias en establecimientos educacionales de Recoleta, Maipú, Machalí y Chillán, entre otras localidades. Se trata de proyectos financiados por los municipios y por privados.

“Lo hago porque estamos perdiendo muchos posibles tenistas. Siete de cada diez menores están dejando el deporte, porque los métodos de enseñanza son muy antiguos. Ahora, con el tenis 10 (método adoptado desde 2012 por la ITF que incentiva el uso de canchas más pequeñas y pelotas que botan a mayor altura para menores de diez años), todo es más fácil”, destaca.

Pero la segunda parte está más ligada al alto rendimiento: organizará directamente dos futuros, uno en el Club Palestino (desde el 13 de abril) y otro en la Hacienda Chicureo (20 de abril), pero además colaborará activamente en el resto de los torneos de ese nivel, consiguiendo auspiciadores y realizando eventos relacionados.

“No quiero que en el tenis chileno se note pobreza. Hay que nivelar hacia arriba y atraer a la gente, demostrar que este deporte no está muerto”, declara el trasandino, quien hará una serie de actividades en los dos futuros de 15 mil dólares que se realizarán en Viña en febrero, cerca de la fecha que antes ocupaba el torneo ATP.

“Estoy armando un evento con Carolina de Moras y ‘Rafa’ Araneda. Además, una cena en el Sheraton con auspiciadores, gente de la municipalidad… Estamos trabajando en levantar el tenis”, recalca.

-¿El cargo en la federación es simbólico o recibe algo por eso?

“No cobro sueldo. Voy armando cosas para poder ganar en un futuro”.

“Sé que ha habido críticas y ataques contra la federación en los últimos meses, pero es el único organismo que existe para ayudar al tenis. Es lo que hay”.

“Hay que nivelar hacia arriba y atraer a la gente, demostrar que este deporte no está muerto”.

 Jarry, Lama y Garín debutan en la arcilla de Bucaramanga

La temporada de polvo de ladrillo empezará para las promesas del tenis chileno en el challenger de Bucaramanga, en Colombia (75 mil dólares, más hospitalidad). Gonzalo Lama (225°) y Nicolás Jarry (221°) ingresaron de forma directa mientras que Christian Garín (250°) quedó un puesto fuera y tendrá que disputar las clasificaciones desde hoy.

Los dos primeros vienen de una gira por Oceanía donde no pudieron conseguir el objetivo final de ingresar al cuadro principal del Abierto de Australia. Por otro lado, Garín abrirá su año tras la pretemporada.

Después de Bucaramanga, descansarán una semana y jugarán desde el 9 de febrero el challenger de Santo Domingo (arcilla), en República Dominicana. En Centroamérica se unirá Hans Podlipnik, número uno de Chile, completando el top 4 del tenis nacional.

La actividad en tierras chilenas comienza el 16 de febrero con los futuros Chile 1 y 2 (15 mil dólares) en el Club Unión de Viña del Mar. Se prevé que esté presente por lo menos uno de los mejores cuatro rankeados, aunque la disputa de la qualy del ATP de Buenos Aires en esa misma semana, pueda atentar contra su participación en los torneos de la Quinta Región.