Suplemento Vivienda y Decoración.
Texto, Beatriz Montero Ward.
Fotografías, Viviana Morales R.
En algunos meses más varios edificios públicos y privados, en Santiago y regiones, dañados por el terremoto, el abandono, el deterioro propio del paso del tiempo y rayados de grafitis, volverán a lucir con dignidad. Se trata de un grupo de 17 proyectos que han sido beneficiados con el Fondo del Patrimonio, que desde 2010 entrega el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Creado para enfrentar la reconstrucción a nivel país, después de los graves daños sufridos por inmuebles de carácter histórico con el terremoto, el fondo entregado por el CNCA buscaba ayudar al propietario con la mitad del monto requerido para la reparación, con un tope máximo de 180 millones. “Funcionó bien y nos pareció un buen instrumento de carácter público-privado para enfrentar temas de este tipo. Por eso, para la versión 2015 no solo aumentaremos en un 70% estos recursos, lo que equivale a más de mil millones de pesos, sino que revisaremos las bases para ampliar las categorías para que no solo quienes tienen recursos sean los que puedan postular a esta iniciativa”, advierte la ministra del CNCA, Claudia Barattini.
Este año un jurado integrado por la jefa del Departamento de Patrimonio Cultural, Paz Undurraga, en representación de la ministra; María Soledad Silva del CMN; Angie Almendras de la Subsecretaría de Turismo; Alberto Anguita del MOP; Loreto Torres del Minvu; los expertos en patrimonio José Rosas y César Otárola; Rosario Carvajal, presidenta de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, y Ángel Cabezas de la Asociación Chilena de Municipalidades, tuvieron la tarea de seleccionar entre 31 proyectos a los 17 ganadores.
-De alguna manera se privilegiaron proyectos representativos de distintos ámbitos del patrimonio, que incluyen el minero, el naval, el cultural, el religioso y habitacional -comenta la ministra Barattini. Y ante la pregunta de qué tipo de proyecto echó de menos dentro del concurso, señala: “Nos interesa mucho todo lo que es patrimonio industrial, ferroviario… En este sentido me habría encantado ver una iniciativa para Chuquicamata, que significó tanto para nuestro país, y que me ha conmovido verla convertida en una ciudad fantasma. Me gustaría ver para el próximo año proyectos de ese tipo, que recuperen memoria”.
En Santiago se eligieron diez obras -con un monto total que supera los 750 millones de pesos-, entre ellas el edificio sede del Colegio de Arquitectos de Chile, ubicado en plena Alameda Bernardo O’Higgins y uno de los ejemplos más emblemáticos del Art Nouveau en nuestro país. Construido en 1910 según los planos desarrollados por Luciano Kulczewski, será recuperada su fachada, incluyendo sus balcones y todos sus elementos ornamentales; se limpiará su revestimiento original y aplicará un tratamiento anti grafiti.
También ganaron estos fondos los pabellones de Física y Química de la Universidad de Chile, un par de edificios gemelos levantados en 1928 como parte del campus Beauchef, de estilo Renacentista simplificado dado su carácter industrial. En ellos se harán reparaciones post terremoto, restitución de elementos originales, retiro de elementos adosados y recuperación de revestimientos, además de una ampliación del tercer piso. Otro beneficiado será el edificio del campus Santiago de la Universidad de Los Lagos, ubicado en República; una casona de arquitectura ecléctica, construida en 1907, se especula, como residencia del embajador de Japón, y que a partir de 1918 quedó en manos de la Universidad de Chile hasta el golpe de Estado en 1973 cuando pasó a ser ocupada por la DINA y CNI.
En la misma comuna de Santiago se recuperarán el conjunto de viviendas patrimoniales de calle Abate Molina -construidas a principios del siglo XX- que en la actualidad presenta severos daños en sus balcones y adobes; la parroquia Santa Sofía, levantada hacia 1903 en la intersección de Pedro Lagos con Lord Cochrane por la familia Concha Subercaseaux, en estilo Neorrománico a semejanza de una iglesia de las afueras de París; y los balcones del edificio de calle Phillips 16, diseñado por el arquitecto Alberto Siegel, donde vivió el ex Presidente Jorge Alessandri Rodríguez.
Ubicada en la localidad de Batuco, comuna de Lampa, la Capilla Nuestra Señora del Trabajo, levantada en piedra y diseñada por el arquitecto Jorge Yáñez Z., se consolidará estructuralmente y será habilitada para recibir un nuevo programa que la convertirá en centro cultural, cívico y comercial comunal.
En Valparaíso, entre los proyectos beneficiados con estos fondos están la reconstrucción de una réplica a escala del time ball, un antiguo mecanismo conectado eléctricamente a un reloj que servía para marcar las 12 horas, lo que tenía gran impacto en los porteños y marinos. Se trataba de un equipo conformado por un mástil y una esfera ahuecada (de madera o metálica) que estuvo en uso entre 1894 y 1920 y que volverá a ubicarse en el edificio Luis Uribe Orrego, donde se encuentra el Museo Marítimo Nacional. En el puerto también se restaurarán los vitrales de la iglesia de los Sagrados Corazones, que fueron encargados por Juana Ross a la fábrica alemana Mayer hacia fines del siglo XIX; y se intervendrá la Capilla Santa Ana, ubicada en el cerro Cordillera, levantada en barro alrededor de 1886.
En la Región de Antofagasta está el emblemático proyecto de recuperación del edificio de la Filarmónica de la ex oficina salitrera Chacabuco; y en el sur, en la Región del Maule, la restauración de la Casa de la Cultura de Molina. En El Olivar, comuna a 10 kilómetros de Rancagua, se hará una serie de trabajos de mejoramiento en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, que data de entre 1840 y 1845, lo mismo que en el templo San Francisco de Traiguén, cuyos primeros antecedentes se remontan a septiembre de 1886, en La Araucanía. Por último, en la Región de Aysén se restaurarán la catedral de Coyhaique y primera capilla, y la casa en Puerto Ingeniero Ibáñez que ocupa el Club de Pesca y Caza de esa localidad.
Texto, Beatriz Montero Ward..
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