El Premio “Mujeres del Siglo XXI”forma parte de la tradición institucional de la Universidad del Pacífico y tiene como objetivo enfatizar el rol de la mujer en el mundo de hoy y reconocer la trayectoria, méritos, espíritu de servicio y talento de aquellas profesionales que se han destacado en las distintas áreas del quehacer nacional e internacional.

Este año, la Universidad hizo entrega de su tradicional reconocimiento a la empresaria gastronómica Agustina Gómez (Doña Tina), por su gran capacidad de trabajo y espíritu emprendedor, que la ha convertido en un ícono de la gastronomía nacional; a la bailarina Marcia Haydée, por su gran trayectoria como directora y coreógrafa de ballet a nivel nacional e internacional; a la psicóloga Neva Milicic Müller,por su gran aporte a la educación y su enorme contribución profesional a la protección de la familia; a la escritora María José Viera-Gallo, por su destacada contribución al mundo literario de nuestro país; y a la ingeniera comercial Jacqueline Weinstein Levy, por su destacada labor en la gestión de organizaciones y políticas públicas de Chile.

En la oportunidad, el Presidente del Directorio de la casa de estudios, Julio Ortúzar Prado, se refirió a la relevancia de este premio que se entrega desde el 2005: “El Premio Mujeres del Siglo XXI establece una pauta muy clara y definida de las cualidades que nos interesa resaltar en esta Universidad, pautas que siempre encontramos en las mujeres (…). Agradezco en esta oportunidad el contar con estas mujeres extraordinarias que nos impulsan a continuar su ejemplo, a inspirarnos para ser mejores como personas y a construir un mundo más armónico y acogedor”, expresó el fundador de la Universidad del Pacífico.

En tanto, el Rector Eugenio Cáceres Contreras,destacó que“las mujeres que hoy distingue la Universidad poseen muchas cualidades de las que dan y entregan permanente testimonio, lo que las hace excepcionales porque saben lo que son y saben lo que todavía pueden llegar a ser”.

Ennombre de las homenajeadas, la escritora María José Viera-Gallo expresó unas palabras de agradecimiento. “Estas cinco mujeres tenemos algo en común: nuestro empeño y compromiso por seguir un camino acorde a nuestra vocación más profunda y hacerlo para contribuir a la construcción de un mejor país. Los premios, más que distinciones a trayectorias personales, son luces, mensajes, alertas, contraseñas, recados lanzados a una sociedad que a veces parece dormida, y es así como leo este reconocimiento, como un llamado a seguir la propia vocación, a vivir más despiertos, a ser generosos, jugados y proactivos con nuestras ideas; a valorar una y otra vez la creación artística e intelectual que muchas mujeres suelen llevar a cabo con esfuerzo y bajo la paradójica luz de la invisibilidad”, indicó.

“Es muy positivo que esta Casa de Estudios haya instituido este premio para disipar esa bruma y poner el foco, aunque sea fugazmente, en los variados aportes que las mujeres hacemos”, dijo finalmente la galardonada, agradeciendo a la Universidad por el reconocimiento, junto con dedicar el premio a su madre, sus hermanas y a la poeta chilena, Cecilia Casanova.

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