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María de los Ángeles PattilloLas Condes, Vitacura, Providencia y Lo Barnechea monopolizaban la oferta de departamentos sobre las seis mil UF hasta el año pasado. Sin embargo, en 2013 entraron al mercado dos nuevas comunas: Huechuraba y Peñalolén. En la primera, este tipo de viviendas representa el 9% del total de la oferta y actualmente hay 24 inmuebles en la zona, según la consultora GfK Adimark. En Peñalolén, la variedad es menor y solamente hay tres unidades que superan dicho precio.
En tanto, el mercado de las casas sobre las seis mil UF en comunas alternativas al sector oriente tradicional es mucho más fuerte. En Peñalolén, por ejemplo, hay presencia de este tipo de propiedades desde hace 18 años. Actualmente, de los 21 proyectos en oferta que contemplan viviendas sobre este rango de precios, 19 son desarrollos de casas. Estos están, además de Peñalolén, en las comunas de Huechuraba y La Florida. En esta última, si bien aún no existen desarrollos en altura con esas características de precios, los expertos dicen que en unos años más podrían empezar a aparecer.
La llegada de viviendas de mayor precio a una zona que tradicionalmente alberga gente de un nivel de ingreso menor es un fenómeno residencial llamado gentrificación. “Es un poco contra intuitivo pues la actitud más típica en términos de movilidad social en una ciudad es que la gente de clase media ‘persiga’ al segmento alto”, dice el sociólogo y doctor en planificación urbana de la UC, Francisco Sabatini.
Según el experto, la gentrificación siempre trae consigo un alza generalizada de los precios. Si hace 13 años las casas nuevas más caras en La Florida no superaban las 3.500 UF, en la actualidad es posible encontrar viviendas de hasta 8.470 UF.
En Peñalolén, por otro lado, el salto fue de 7.500 UF a 13.420 UF.
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La lógica del rebalse
Según Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, en la escala de valoración de casas nuevas, la primera opción es el sector oriente tradicional: La Dehesa, San Carlos de Apoquindo y Chicureo. El rebalse de ello es lo que queda de Las Condes y La Reina. “Y en una tercera etapa viene Huechuraba, Peñalolén y La Florida”, agrega.
Ahí adquieren casas quienes no pueden comprar en las zonas más tradicionales. En todo caso, a Vicente Domínguez no le extraña que el mercado de casas sobre las seis mil UF ya no se limite al sector oriente: “En Las Condes y Vitacura casi no hay casas, y las últimas comunas donde se está construyendo cerca es en Peñalolén y La Florida. Ellas tienen la ventaja de que no están tan lejos”, comenta.
Sabatini explica que la gentrificación se sustenta en un cambio cultural de las clases media y alta, donde hay una fuerte revalorización de la ciudad: “Empieza a crecer la demanda por estar en zonas más centrales”.
En esa línea, Matías Sandoval, gerente comercial de Parque Cousiño Macul (con casas de hasta 9.500 UF en Peñalolén), señala que una de las principales ventajas del desarrollo de viviendas con precios del sector oriente pero que están en otros comunas donde normalmente el valor promedio es bastante menor, es justamente su ubicación y conectividad con la ciudad.
Peñalolén, por ejemplo, es la comuna que tiene la más amplia oferta de casas sobre las seis mil UF. Según datos de GfK Adimark, el 90% de las 157 viviendas en oferta en esa zona están en ese rango de precios. En La Florida, en tanto, de 225 viviendas, el 36% calza con dicho perfil; mientras que en Huechuraba es el 18% de 346 casas(ver infografía) .
Según Domínguez, la comuna con más proyecciones de crecimiento en el nicho es La Florida, que en su sector más central (cerca de Macul) cuenta con atributos que pueden justificar la aparición de departamentos de mayores precios: “Tiene dos líneas de Metro, posee autopista, dos malls bastante grandes y se ha convertido en un subcentro que en términos comerciales está muy bien abastecido”.
Por el lado de las casas, la gentrificación estaría bastante acotada, advierte el propio Domínguez. “Es un fenómeno que se está produciendo ahora, pero que se va a extinguir luego. Queda poco donde construir y dentro de la próxima década ya debería concluir el desarrollo de este tipo de viviendas sobre las seis mil UF”, concluye.
El perfil del comprador
Sepco ofrece casas de hasta ocho mil UF en La Florida. Maite Santibáñez, gerenta comercial de la inmobiliaria, señala que su proyecto Cumbres de Alto Macul está dirigido al estrato socioeconómico C1 y C2.
Según datos de Portalinmobiliario.com, quienes cotizan en línea los proyectos sobre las seis mil UF en La Florida son, en su mayoría, de la misma comuna. En el caso de Peñalolén, la gente proviene principalmente de Ñuñoa. Mientras que quienes buscan viviendas en Huechuraba tienden a ser de las comunas de Providencia, Santiago o Las Condes.
“Son personas que no quieren vivir en zonas muy densas, ni tampoco demasiado lejos de los centros de negocios y trabajo de Santiago”, señala Matías Sandoval, gerente comercial de Parque Cousiño Macul.
Según Francisco Sabatini, se trata de gente que no le da tanta importancia al barrio como antes. “Hoy una persona joven, profesional, tiene libertad para irse a vivir prácticamente a cualquier parte de la ciudad, y para ella lo más importante será la calidad de la casa, los servicios y la accesibilidad”, señala.
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