Legado Urbano | Opinión | La Tercera Edición Impresa.
EN VISPERA del cambio de mando, vale la pena revisar la gestión urbana del Presidente Piñera, reconocer sus logros y los desafíos pendientes que tendrá que resolver su sucesora, la Mandataria Michelle Bachelet.
Desde que asumió, Piñera se comprometió con impulsar una ambiciosa agenda de obras que constituyan su “Legado Bicentenario”. Para ello instruyó a los ministerios sectoriales para llevar adelante más de 100 obras emblemáticas, y además instaló una gerencia en La Moneda para esos fines. Entre esas obras destacan aquellas de carácter cívico, como la remodelación del entorno del palacio de gobierno, la construcción de la gran Explanada y los Edificios Moneda Bicentenario y Cocheras, que permiten completar la caja urbana de la sede del Ejecutivo, así como el concurso para la recuperación urbana del Eje Bulnes. A ello se suman una serie de nuevos parques urbanos como el Renato Poblete (su anhelado Mapocho navegable), la Cañamera en Bajos de Mena, el parque fluvial de Copiapó, y los parques de mitigación de riesgo de maremoto, actualmente en desarrollo en Dichato y Constitución, entre otros.
A los parques se suma el plan de arborización urbana, cuya meta es plantar un árbol por cada chileno, y a la fecha lleva cerca de 11 millones de nuevos árboles en nuestras ciudades. En cuanto al equipamiento, destacan las instalaciones deportivas recientemente inauguradas para los Juegos Sudamericanos, nuevos estadios, gimnasios y la red de teatros regionales. Esta última ha permitido recuperar y crear nuevos espacios de primer nivel para la cultura en forma descentralizada. En transporte destaca la ampliación del Metro, el plan ciudades modelo, las correcciones a los contratos y condiciones de servicio del Transantiago y la reciente licitación de Américo Vespucio Oriente.
En el ámbito patrimonial, destaca la voluntad de comprometer fondos públicos en su rescate y conservación, con acciones concretas como la compra y recuperación del Palacio Pereira, la recuperación de iglesias del norte grande y los planes de reconstrucción patrimonial. En lo institucional, destaca la creación del Fondo Nacional del Patrimonio, que por primera vez garantiza recursos permanentes del presupuesto de la Nación y una nueva estructura para el Consejo de Monumentos dentro del proyecto del Ministerio de Cultura.
En vivienda se innovó con nuevos subsidios para clase media y arriendo, la reconstrucción post 27/F, cuyas cifras de avance fueron recientemente ratificadas por una auditoría independiente del Dictuc y los programas de recuperación de barrios como Bajos de Mena y La Legua.
Finalmente, la promulgación de la Política Nacional de Desarrollo Urbano, junto a la reciente creación de la División de Proyectos de Ciudad dentro del Ministerio de Vivienda, auguran un promisorio escenario.
Entre los temas pendientes y que tendrá que resolver la próxima administración, quedará la promulgación de la nueva ley de mitigaciones viales y espacio urbano, corregir y precisar los polémicos decretos que modificaron condiciones de localización de equipamiento, y profundizar en la definición y establecimiento de mayores instancias de participación ciudadana, este último tema prioritario en la agenda de la Presidenta.
Últimos Comentarios