vía El Observador.

El obispo de San Felipe, monseñor Cristian Contreras, es investigado por el Vaticano debido a varias denuncias sobre abusos sexuales cometidos contra menores de edad.

SAN FELIPE / PETORCA.- El Vaticano investiga al Obispo de San Felipe, monseñor Cristian Contreras Molina, luego de que tres sacerdotes, entre ellos dos de la Provincia de Petorca – lo denunciaran por supuestos abusos sexuales cometidos contra menores de edad.

La investigación de los casos es desarrollada por la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, y se sustentaría en los testimonios entregados por el actual párroco de Catapilco, Pedro Vera, el canciller del Obispado de San Felipe, Ricardo Cortés y un tercer sacerdote ?también de la provincia de Petorca- que a través de una carta asegura ser testigo de los supuestos abusos de la autoridad eclesiástica.

En este contexto que una vez recibidas las declaraciones, el Vaticano designó a cargo de la investigación al cardenal mexicano José Francisco Robles, arzobispo de Guadalajara, quien a su vez definió que los sacerdotes expertos en derecho canónico, César García y Daniel Jiménez, viajaran a Chile a investigar.

Los religiosos mexicanos llegaron a nuestro país el pasado 5 de enero. Desde esa fecha comenzaron a citar vía telefónica a los acusados para que prestaran declaración.

En el caso del Obispo de San Felipe, si bien en un principio la investigación se abrió por las denuncias presentadas por el cura de Catapilco y el canciller del Obispado de San Felipe, una nueva denuncia abrió otra arista del caso. 

Se trata de una carta enviada por un sacerdote de la Provincia de Petorca -cuyo nombre se mantiene en reserva- la que llegó a manos del Arzobispo de Santiago, Ivo Scapolo, el 8 de agosto pasado.

En el documento, el sacerdote denunciante se remonta a una actividad parroquial del año 2004 y declara haber visto “cómo el Obispo de San Felipe, Mons. Cristian Enrique Contreras Molina, quien entiendo se encontraba en visita pastoral toqueteaba por debajo de la mesa, habiendo más personas de la comunidad ahí presentes, tanto las piernas como los miembros genitales masculinos, por encima de la ropa, de un joven de 15 o 16 años. Yo me di cuenta ya que estaba sentado al lado del muchacho, y vi, con mis propios ojos, que, a vista y paciencia de todos ahí presentes, este señor Obispo realizaba tocaciones sin expresión alguna en su rostro, como si fuese algo totalmente normal”, dice en el primer párrafo.

Por su parte, el obispo Cristian Contreras dijo que “me están pasando la cuenta” refiriéndose a “todos estos casos que me han tocado abordar (…) No me ha temblado la mano en ordenar procesos contra sacerdotes que han sido condenados”, expresó.

Monseñor Contreras sostuvo que “esas personas que aparecen mencionadas y que serian quienes me mencionan, yo diría que se cuiden. Para eso existe la justicia civil y la justicia canónica”, concluyó.