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F. FUENTES y P. GUTIÉRREZ 

Con la conformación de un nuevo equipo de especialistas externos, que trabaje en paralelo al avance de los estudios de ingeniería, el MOP planea acelerar -a partir de marzo próximo- el desarrollo de un proyecto final que le permite licitar el último tramo aún no sometido a concesión entre La Reina, Ñuñoa y Peñalolén.

Así lo anunció el coordinador de Concesiones del MOP, Carlos Plass, en momentos que la cartera analiza las ofertas técnicas planteadas por dos consorcios internacionales para construir el denominado tramo norte, que unirá por medio de túneles dobles y trincheras cubiertas El Salto y Príncipe de Gales.

La idea, según precisó Plass, es que mientras se desarrolla el estudio de ingeniería para definir la iniciativa en materia estructural, operativa y de negocios -y que entregará su primer informe preliminar a mediados de marzo-, “podamos contar con un equipo multidisciplinario de expertos que vaya revisando los avances y en octubre, al final del proceso, le planteen al Gobierno el mejor diseño entre túnel minero ciego (sin accesos) o trinchera cubierta”.

De este modo, “es perfectamente posible que (el tramo sur) avance más rápido que el de La Pirámide y como se trata de un tramo más corto, efectivamente se podrían hacer coincidir el empalme entre ambos tramos, y poder contar hacia fines de 2019 con todo el anillo de Vespucio cerrado”, añadió Plass.

 Por su parte, el especialista en Transportes, Louis de Grange, quien participó en el comité técnico que propuso la solución definitiva actual para el tramo norte de la vía -cuyas ofertas económicas serán recepcionadas el 28 de este mes-, comentó que “las alternativas para el tramo sur ya se conocen y van desde la trinchera sin salidas hasta el desvío del proyecto, por lo que una vez que concluyan los estudios veremos si existe la voluntad política de la nueva administración para construir nueva infraestructura”.