por Felipe Díaz

vía Pedirán hoja de mantenimiento de avioneta que cayó en Colina | País | La Tercera Edición Impresa.

Fue José Solís, padre de dos de los cuatro fallecidos en el accidente de una avioneta que capotó el sábado en Colina, quien dio la primera alarma que algo no andaba bien en el vuelo. Apenas la nave despegó, cerca de las 20:30, vio que salía humo de uno de los motores y llamó de inmediato al piloto para que regresara. Sin embargo, la nave no alcanzó a volver: perdió potencia y terminó estrellándose en una viña.

Así lo reveló ayer, en las afueras del Servicio Médico Legal (SML), Alejandro Rosales, amigo del padre de las víctimas, Francisca Solís Silva (16) y su hermano Sebastián Solís Silva (19).

Junto a ellos, falleció en el accidente Juan Carlos Cornejo Andrade (53), el piloto de la máquina, y Jaime Farías Bizama (19), pololo de Francisca Solís.

Ahora, la Fiscalía de Aviación y la Fiscalía Centro Norte deberán aclarar las causas de este accidente. En una primera instancia se apunta a una falla mecánica, por lo que se pidió la hoja de mantenimiento de la avioneta para verificar que tuviera todos los cuidados al día. También se pedirán los registros de la licencia de Juan Carlos Cornejo. Asimismo, expertos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) ayer hicieron pericias sobre los restos de la aeronave, con el fin de buscar cuál fue el desperfecto que causó la tragedia.

Uno de los primeros problemas con que se encontraron los peritos era que toda la documentación se encontraba incinerada, ya que la avioneta tras capotar se quemó. Entre los papeles que se perdieron estaba la hoja de ruta del vuelo.

Paseo familiar

La familia de José Solís había acudido a la sede del Club Universitario de Aviación, ubicado en el aeródromo La Victoria de Chacabuco (kilómetro 42 de la autopista Los Libertadores), en el marco de las actividades de fin de año de la institución. Por esto, subieron a la avioneta Cessna 182 para realizar un vuelo recreativo.

Alejandro Rosales indicó que “un piloto sacó a dar una vuelta a Francisca, a Sebastián y al pololo de Francisca. Mi amigo, el papá, se dio cuenta que el motor estaba echando humo. Lo llamó por teléfono para avisar, entonces despegó el avión, empezó a girar para volver y capotó”. Rosales agregó que “no era normal que echara humo el motor”, y que la familia “está absolutamente destruida”.

Ayer, en tanto, los familiares de las cuatro víctimas fatales estaban en las dependencias del Servicio Médico Legal. Los restos de los fallecidos serían entregados hoy.