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SEBASTIÁN SOTTORFF 

Con más de 1,5 millones de autos transitando por las calles y más de 6 millones de personas desplazándose diariamente, las avenidas de la capital se están haciendo estrechas.

Esto, porque en algunos sectores de Santiago los tacos han duplicado los tiempos de traslado, transformándose en el dolor de cabeza para peatones y automovilistas.

Y pese a que en muchas ocasiones las alternativas son pocas, hay profesionales que manejan mejor que nadie el talento de buscar y encontrar atajos: los taxistas.

“Llevo 28 años en las calles y creo conocer prácticamente todo Santiago. Hace unos quince años había tacos, pero no al nivel de hoy, donde se pueden perder varias horas al día”, dice Juan Luis Romero.

Las fórmulas para evadir los atochamientos son varias, pero algunos taxistas coinciden en que la clave para no perder el tiempo es atreverse al “conejeo”, explorando vías locales o avenidas poco transitadas.

“Prefiero mil veces buscar una ruta alternativa antes que perder el tiempo. Puede que esta fórmula sea más cara, pero si lo que se quiere es privilegiar la rapidez, puedo decir con propiedad que soy un experto conejeando”, sentencia Manuel Ardiles.

En Santiago, al menos, los tacos suelen concentrarse en el sector oriente. Américo Vespucio, la Costanera Norte y Kennedy suelen ser las vías con más niveles de congestión.

Sin embargo, hay áreas de la capital que tampoco se mantienen totalmente libres de los tacos: avenida La Florida, José Pedro Alessandri o Pajaritos en Maipú son arterias que tampoco se libran de la congestión. Acá, una breve guía para aquellos que día a día pasan varias horas arriba del auto.

 3. Juan Moya para evitar Vespucio

Es a partir de Grecia, donde la avenida Américo Vespucio se vuelve casi intransitable. Por eso, quienes quieran avanzar al oriente y llegar, por ejemplo, hasta Escuela Militar, pueden tomar la avenida Juan Moya, que luego se transforma en Montenegro. La idea es avanzar un tramo por Tobalaba, continuar por El Bosque Sur y salir directamente en Apoquindo. Ahora, si el punto de origen se ubica más al sur, como por ejemplo en avenida La Florida, se pueden privilegiar el siguiente trayecto: avenida Colombia, avanzar por Froilán Roa y seguir por Exequiel Fernández para llegar a Ñuñoa. Luego, las alternativas para llegar a Providencia, Las Condes o Vitacura, pueden ser Pedro de Valdivia, Antonio Varas, Los Leones. “Parte del talento para ‘conejear’ está en saber evaluar qué calle puede estar más o menos congestionada. Por eso la idea es probar”, explica el taxista Luis Cataldo.

5. El enredado nudo que predomina en avenida Manquehue

Uno de los tacos más críticos de Santiago se genera en avenida Manquehue, entre los ejes Colón y Kennedy. En ese tramo, los tiempos de desplazamiento suelen extenderse de manera considerable, en las horas punta de la mañana y de la tarde.

La propuesta de algunos taxistas para evadir este taco está hecha para quienes estén dispuestos a gastar algo más de bencina con tal de privilegiar el tiempo.

“Cuando los pasajeros se enfrentan a este taco, me miran como desesperados. Por eso, siempre les planteo una alternativa, que puede que sea algo más cara”, dice Fernando Gutiérrez.

Su propuesta, hacia el norte, es tomar Hernando de Magallanes, IV Centenario y retomar Manquehue. Si el destino es la zona sur, en cambio, lo mejor es desviarse en Cerro Colorado, continuar por Alonso de Córdova, Badajoz y Rosario Sur y doblar en La Reconquista. Luego, la ruta prosigue por Domingo Bondi y Alonso de Camargo, hasta regresar a Manquehue.

“No digo que sea fácil, pero le digo a la gente que está aburrida en el taco que, al menos, haga el intento”, agrega el taxista.

2. El respiro que se logra en Las Arañas (La Reina)

Para algunos conductores, el anillo Américo Vespucio se ha transformado en un verdadero infierno, especialmente en el tramo oriente, donde están las comunas que aportan el grueso del parque vehicular. Los tacos predominan no solo por las mañanas, si no que también en las tardes e incluso los fines de semana. Una buena opción para evitar la congestión en el tramo que comienza en Tobalaba y continúa al oriente es tomar Las Arañas, en La Reina, que suele conservarse más despejada. Esta calle termina en avenida Bilbao, que puede ser una buena opción para ir a Providencia o al oriente por avenida Manquehue.

Al contrario de Las Arañas, el caos que suele vivirse en la rotonda Pérez Zujovic saca de quicio a muchos. No son pocos quienes postulan que la mejor manera de acabar con ese nudo es eliminar la circunvalación, obra que se materializaría desde el próximo año. Pero antes de que eso se concrete, lo mejor para alguien que va desde Las Condes al centro es seguir por Andrés Bello o tomar un breve tramo por la Costanera Norte, para luego preferir la salida Bellavista y luego el Puente del Arzobispo.

1. Evadiendo “el caos” de Pedro Fontova

El área circundante a la avenida Pedro Fontova, en Huechuraba, se ha transformado con el paso de los años en un completo nudo vial. La arteria del mismo nombre suele colapsar en las mañanas y no todo el mundo sabe que hay una alternativa: Los Libertadores, que también desemboca en Américo Vespucio Norte. Otro taco “de proporciones” se genera en la Autopista Costanera Norte. Si alguien quiere llegar desde, por ejemplo, la rotonda Lo Curro a Santiago Centro, la mejor alternativa es tomar la aún despejada Costanera Sur. De ahí, la opción más rápida, sobre todo en las mañanas, es Andrés Bello, doblar en el Puente del Arzobispo, seguir por Providencia y llegar directamente a la Alameda. De ahí en adelante, considerando los arreglos y desvíos, lo mejor según los taxistas es “conejear”.

4. La celeridad de Los Tres Antonios

Por las mañanas, el tránsito en José Pedro Alessandri (Macul-Ñuñoa) suele ser más rápido, ya que todas las pistas de dicha avenida se dirigen hacia el norte. Sin embargo, la celeridad se acaba en Sucre, cuando el doble sentido se apodera de la arteria.

Una forma para avanzar hacia Providencia u otros sectores, es privilegiar Los Tres Antonios, una calle que durante las mañanas suele mantenerse más despejada que otras vías. Un punto a favor, según los taxistas, es que esta avenida se transforma en Ricardo Lyon, que a su vez conecta de manera directa con la Costanera Norte y Andrés Bello, que sirve para llegar hasta el centro de la capital.