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Manuel Valencia 

Parque Metropolitano

Cuando en 1917, el entonces intendente Alberto Mackenna (sobrino del “padre” del Santiago moderno, Benjamín Vicuña Mackenna) decidió transformar el cerro San Cristóbal en un gran parque para la ciudad, pocos imaginaban la magnitud que implicaría la obra para la ciudad. Al tiempo, en el entonces conocido como “cerro de las muelas cariadas” (por las perforaciones que dejaban los canteros al extraer la roca madre) se inició la construcción del funicular, del zoológico, el Torreón Victoria y un plan de forestación que en cosa de años conformaría un pulmón verde de 722 hectáreas que la capital no tenía.

A casi 100 años de su creación, el parque se prepara para una remodelación a gran escala: un plan maestro lanzado este año por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) busca consolidar al recinto como “el principal parque urbano de Latinoamérica” y “uno de los más grandes y con oferta más variada del mundo”.

El proyecto implica la inversión de $26 mil millones y contempla una cartera de al menos 30 obras en todos los servicios y recintos del cerro, en lo que será la transformación más importante del parque durante los últimos cuarenta años, cuando se construyó el teléferico.

El director del Parque Metropolitano, Mauricio Fabry, afirma que la iniciativa permitirá consolidar el recinto “como un sitio de integración social. Hoy es uno de los pocos lugares de Santiago y del país en que conviven personas de distintos grupos sociales. Con las mejoras, esperamos profundizar esa vocación, abrirlo al sector norte y ofrecer servicios de un parque de clase mundial”.

Por lo pronto, ya se trabaja en la modernización del teleférico, que será licitado en tres partes (operación, equipamiento y mantención), para que esté listo el primer semestre de 2014.

El nuevo sistema contará con estaciones reacondicionadas y funcionará con carros metálicos de hasta seis pasajeros, con aire acondicionado y portabicicletas, con lo que se busca abrir su uso a la gran cantidad de ciclistas que sube el San Cristóbal.

No es lo único. El funicular será completamente renovado, tras una licitación para reemplazar los actuales carros (que datan de la década del 60) por dos estructuras similares a un pequeño tren con cubierta de vidrio. Con ello se busca mejorar la seguridad del servicio y elevar su estándar.

En ese mismo proyecto, se habilitará el primer museo del parque en el sector del salón Tudor, con objetos históricos y patrimoniales que se han acumulado en los cien años del recinto. La idea se concretará después de las reparaciones estructurales a las que debe someterse el salón Tudor, y para ello se trabaja en conjunto con el Consejo de Monumentos Nacionales, por su calidad de edificio histórico.

Cerca del futuro museo, el principal mirador del parque, la explanada Bellavista (famosa por la venta de mote con huesillo y artesanías) será sometida a una renovación, que implica “limpiarla” de objetos y mobiliario, para fomentar su condición de paseo público.

“Sendero rústico”

Otra de las obras clave es el denominado “sendero rústico”, una ruta peatonal y de ciclistas (de 3,5 metros de ancho) que hacia 2017 bordeará todo el parque en 8.420 metros. La vía ya cuenta con dos etapas construidas (desde Recoleta al sector de Pío Nono) y pronto iniciará la ejecución del tramo cero, entre Bellavista y Pedro de Valdivia Norte.

El sendero rústico también permitirá consolidar la apertura del parque al sector norte, con los nuevos ingresos de Santos Dumont y el parque Mahuidahue, y un plan de forestación de 110 mil árboles en 145 hectáreas, para reverdecer el área de comunas más vulnerables como Recoleta.

El subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Francisco Irarrázaval, señala que se buscará también extender los horarios de uso del parque con nuevos recintos como el denominado “Sky bar Enotek”, que comenzará a funcionar este año en la ex Enoteca. Ahí se habilitará una terraza con un tragaluz y un mirador con vista panorámica sobre Santiago, que funcionará de noche, con música suave, con la idea de ofrecer un nuevo panorama nocturno en la ciudad.

“Estamos teniendo récords históricos de visita, y eso muestra que la ciudadanía está demandando más espacios deportivos y de esparcimiento. La idea de este plan es actualizar los requerimientos para aprovechar el potencial del parque”, explica.

Junto con el bar, esta semana se espera adjudicar la operación de dos nuevas cafeterías: en el Torreón Victoria, que será también una pequeña sala de teatro, pastelería y hasta biblioteca. El mismo concesionario se hará cargo de una cafetería para niños en el Parque de la Infancia.

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EL CERRO

Antes de 1917, el San Cristóbal era conocido como el cerro “de las muelas cariadas”, por el trabajo que se hacía en las canteras.