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AMALIA TORRES
“La mayoría de los chilenos nunca ha visto un cóndor sobrevolando sus cabezas”, dice Víctor Escobar, biólogo, magíster en manejo y conservación de vida silvestre, y el encargado de hacer los censos de cóndor andino de la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC).
Y a él le gustaría revertir eso. “En Chile es muy fácil ver cóndores en la zona central, y más aún en el sur. Y creo que es importante tener la experiencia de verlos. En Farellones y Valle Nevado uno se acerca a los acantilados y hay cóndores que vuelan a poca distancia, y las personas se maravillan de ver a un animal tan grande a 40 minutos del centro de Santiago. De hecho, hay empresas de bird watching que traen a varios extranjeros a ver cóndores, ya que es muy accesible”.
Un cóndor andino puede medir tres metros de envergadura (de una punta del ala a la otra) y 1,15 metros posado. “Por eso decimos que es el ave voladora más grande del mundo”.
Para proteger a este animal, saber si existe un aumento o una disminución de individuos en el territorio nacional, la ROC lleva cinco conteos realizados en la Región Metropolitana -desde mayo de 2011 hasta diciembre de 2012-, y este domingo realizará la sexta versión a cargo de 38 voluntarios.
“En Chile y Argentina no hay estimaciones exactas de población de cóndores porque la cordillera es muy larga. Pero en Perú, Ecuador y Colombia sí tienen datos porque es más corta”.
Gracias a los censos anteriores, Escobar asegura que cerca de 300 ejemplares sobrevuelan la Región Metropolitana. En esta época, suelen hacerlo en parejas.
Para lograr identificarlos, voluntarios cuentan durante un mismo día los cóndores que ven en distintos puntos de la zona central. “Hay cóndores que recorren 150 kilómetros en un día. Por eso el censo tiene que hacerse de manera simultánea”, explica Escobar.
La idea a futuro es lograr que ornitólogos y aficionados de todo el territorio participen y así contar con datos nacionales.
Por ahora, las zonas de avistamiento son la Cuesta Chacabuco, Baños Morales, embalse el Yeso, Farellones, Alfalfal y el vertedero de Tiltil. “Hay zonas donde aumenta la cantidad en invierno porque, buscando alimento, los cóndores bajan de las zonas cordilleranas que están nevadas”, dice Escobar.
Además de los puntos censados, Escobar asegura que en invierno es posible ver cóndores en San Carlos de Apoquindo, subiendo el cerro Provincia. “También hay gente que ha visto a algunos sobrevolando el cerro Manquehue, pero es más difícil”.
Para participar en los censos no se necesitan conocimientos previos. Solo basta con inscribirse con anticipación en la página web de ROC ( www.redobservadores.cl ) o en su página de Facebook. El próximo censo se realizará en primavera.
Habitualmente los veo cruzar desde el San Ramón hacia el Manquehue y desde colina hacia Chicauma, pasan sobre mi parcela en Batuco y sobre la casa de mi padre en Vitacura.
Vimos uno muy joven la semana pasada planeando sobre Chamisero.