Suplemento.

Texto, Jimena Silva Cubillos | Fotografías, Carla Pinilla G.

En el ámbito de la construcción, la arquitectura sustentable no es ninguna novedad; sólo que adquiere más protagonismo con el cambio climático, la crisis medioambiental y el continuo aumento del valor de la energía. Precisamente sobre esta situación tratará la charla “¿Cómo tener una casa sustentable?” que revista VD y el Club de Lectores de El Mercurio efectuarán este martes a partir de las 19:00 horas en la Casa Club Santa María, ubicada en Avda. Santa María 5542.

Dirigido por la arquitecta Macarena Langlois, el encuentro comenzará por definir a la arquitectura sustentable como aquella que logra el máximo de beneficios y confort para los usuarios con el mínimo de costos medioambientales y de utilización de recursos naturales y energía. “La arquitectura correcta, bien hecha o adecuada siempre ha sido sustentable ya que se inserta en un clima determinado aprovechando sus ventajas y protegiéndose de sus desventajas. Por principio debe orientarse hacia el sol, construirse utilizando materiales propios del lugar o contar con una envolvente aislante”, afirma la profesional Máster en Arquitectura y Desarrollo Sustentable de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne, Directora Académica del Diplomado en Arquitectura Sustentable UC y socia de la firma BSL Arquitectos.

Esta conferencia entregará pautas y criterios para vivir en una casa sustentable, ya sea una nueva diseñada desde cero, una antigua remodelada o incluso un departamento. “Los profesionales del rubro se han educado muy bien, pero la industria ofrece muchas alternativas de productos sustentables, ecológicos, biodegradables o verdes que sólo confunden a los clientes porque por lo general no tienen mayor manejo del tema. Falta que ellos aprendan o se capaciten y en ese sentido la charla busca entregarles herramientas para que pueden tomar decisiones correctas”, dice Macarena Langlois, quien entre otras interrogantes responderá qué tan costoso es implementar una construcción sustentable, cuáles son los materiales más eficientes en términos energéticos, cómo bajar significativamente el consumo de agua domiciliaria, cuál es sistema de calefacción ideal o cuál es el combustible más barato del mercado.

En términos generales la conferencia estará centrada en Santiago porque Chile tiene demasiados climas y no es lo mismo desarrollar una arquitectura sustentable en esta ciudad que hacerlo en Calama donde hace mucho calor o en Punta Arenas donde hay muy poco sol. Dadas las diferencias de temperatura que aquí se registran a lo largo del año, con un verano seco y caluroso, y un invierno lluvioso y frío, lo más adecuado es que el diseño de las casas considere una estrategia de ventilación y una de calefacción para cada temporada. Según Macarena, y gracias a las diferencias de temperatura que se producen entre el día y la noche en verano, las viviendas pueden prescindir de aire acondicionado, ya que basta con que la construcción esté protegida de la radiación solar directa y que alguien se preocupe de ventilar correctamente por la tarde para que el calor acumulado durante el día se vaya y entre el aire frío necesario para bajar la temperatura interior. “Por suerte la oscilación térmica que tenemos nos permite trabajar esa diferencia de temperatura con sistemas pasivos, sin consumir energía adicional”, afirma la especialista.

-Por el contrario, para que la calidad de vida sea buena, en invierno sí vamos a necesitar calefacción y la pregunta es cómo ahorrar en este ítem porque el costo de la energía en Chile es muy caro y sin duda va a seguir subiendo, pues nosotros aún dependemos de energías convencionales (gas, carbón y petróleo). Frente a este escenario, lo ideal es enfrentar el diseño de una casa nueva con estrategias de calefacción pasiva como tener ventanas orientadas al norte para que se produzca efecto invernadero y contemplar en la construcción materiales que sean capaces de actuar como masa térmica, absorbiendo y disipando el calor, como hormigón, ladrillo o piedra. También se pueden combinar energías convencionales con energías renovables como paneles solares térmicos, pellets, biomasas o calderas de alta eficiencia.

Asimismo, Macarena revisará modelos de arquitectura vernacular y buenas prácticas como la casa chilena o los palafitos chilotes, y al final dará a conocer algunas obras sustentables desarrolladas por ella durante los últimos años como es el caso del edificio que alberga al Centro de Informaciones del Parque Quilapilún, en Colina, o la casa Mizon-Jarpa, situada en Chicureo. El diseño de esta última fue concebido a partir de un estudio solar que considera que la construcción se sombrea totalmente en verano -a través de aleros- para evitar su sobrecalentamiento, y además cuenta con un sistema de calefacción radiante alimentado por paneles solares térmicos y con una caldera a biomasa que funciona con pellets de madera, el combustible más barato que hoy existe en el mercado. Para generar una envolvente aislante usó bloque de hormigón celular, incorporó muy pocas ventanas en la fachada sur y la mayor parte de los pavimentos son de mármol, un material que actúa como masa térmica absorbiendo y disipando el calor en verano.