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Una encuesta entre los residentes de un proyecto en Chicureo que hizo Socovesa en 2011 reflejó que el lugar donde más compartían sus clientes con sus familias era la sala de estar, con un 42% de las menciones. Solo el 20% lo hacía en la cocina.

En solamente dos años esta tendencia se revirtió. Al punto que durante este año el 57% respondió que el lugar donde más se reunían era la cocina, y solo el 15% en la sala de estar.

Hoy, living , comedor o sala de estar están unidos a la cocina, ya no por una ventana o biombos, sino como parte de esta. Una tendencia que las inmobiliarias están rescatando en sus nuevos proyectos desde hace un par de años.

Un ejemplo: si en 2005 solo el 20% de un edificio de la inmobiliaria Paz tenía este tipo de cocina, hoy el 85% del total de sus proyectos incluye cocinas integradas. Y no se trata de espacios reducidos -departamentos de dos ambientes donde no se pone el muro por falta de espacio-, sino de proyectos enfocados a un nuevo público.

“Son edificios en Las Condes, por ejemplo, con departamentos de más de 120 metros cuadrados, con living , comedor y cocina integrada. La cocina tiene terminaciones superiores, incluso el refrigerador queda dentro de los muebles. La campana, por ejemplo, es extraíble. Es parte de la decoración del departamento, no la parte de atrás” señala Marcos Camsen, gerente técnico inmobiliario de Paz Corp.

Resalta además que no es que hayan aumentado en tamaño en relación con las otras habitaciones, sino en una dualidad en sus funciones: es cocina y estar. En únicamente un par de años la cocina es un lugar de sociabilización, y no solo un lugar para cocinar.

Hablan inmobiliarias

“Una de las principales problemáticas es que es incómodo que los niños estén en la cocina, pero tampoco es tranquilizador que no estén a la vista” señala Nicolás Jobet, subgerente de estudios de Socovesa, quien además destaca la tremenda recepción que ha tenido este tipo de proyectos.

“Es más entretenido, más seguro, y trasciende el hecho mismo de cocinar, es entretenerse”, dice.

Pese a que son más caras, el modelo de casas con family room tiene una velocidad de ventas mucho mayor que la casa equivalente sin family room y que es más barata. En concreto, del modelo de casas con family room se ha vendido el 94%, versus el 56% del modelo sin ella, en este caso.

Las inmobiliarias apuestan a que este tipo de proyectos va a seguir aumentando, porque además las tendencias que se ven en el sector alto son, generalmente, replicadas por el resto.

Brotec Icafal en Chicauma, la ciudad parque con siete mil casas que están desarrollando al norte de Santiago, ofrece en su modelo de vivienda más grande una con family room en la cocina. Aunque ellos la entregan abierta, el propietario puede elegir cerrarla y convertirla en pieza de servicio. La experiencia la están repitiendo en Colina.

Lo mismo pasa en Simonetti. En su condominio La Liguria 2, en Huechuraba, las casas con el family room se vendieron un 50% más rápido que las otras.

En inmobiliaria Manquehue rescatan la pérdida de los límites entre los distintos recintos de una propiedad.

“Hoy los recintos se funden unos en otros. Las reuniones sociales no son como las que tenían los padres, con una gran formalidad, en donde ni hablar de que los invitados entraran a la cocina. Hoy las reuniones con los amigos son mucho más participativas y esto ha ido cambiando los límites y la importancia de los espacios”, destaca Juan Enrique Nestler, gerente comercial de esta compañía.

La flexibilidad como lujo

“Cada vez es más importante la posibilidad de hacer cambios de forma, que la casa se vaya adaptando a mis necesidades. Esto tiene que ver con proyectar las carencias de las familias y dejar diseñadas ampliaciones y transformaciones que se adapten a distintas necesidades: un taller, un nuevo dormitorio, un dormitorio de servicio adicional etc. La flexibilidad es el nuevo lujo” señala Nestler, a propósito del proyecto de Manquehue en Monte Piedra, Piedra Roja.

Almagro destaca que el 40% de sus proyectos hoy tiene cocina integrada. Pablo Hachim, gerente comercial de esta compañía, señala que cerca del 80% de quienes habitan sus proyectos usa el comedor de diario ubicado en la cocina.

Estas tendencias no nacieron en Chile. Los especialistas miran a nivel mundial, viajan, estudian, y en Paz destacan que en las grandes ciudades de Asia, donde cada metro es carísimo, el 90% de la oferta incluye cocina integrada.

“Hoy, tanto es lo que se busca aprovechar los espacios, que en algunos de nuestros proyectos consideramos la nana puertas afuera, y tienen ducha y lockers en los pisos de abajo del edificio” remata Marcos Camsen, de Paz Corp.

LOS ESTILOS DE VIDA han potenciado el cambio. Por ejemplo, hoy se estila que los invitados entren a la cocina, algo impensado en épocas pasadas.