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M. Soledad Vial 

Aunque se han topado muchas veces y forman parte de una generación que se encamina entre los 40 y los 50 años, como aspirantes al Senado, este fue su primer cara a cara. Por el “peso electoral” capitalino, la envergadura de los candidatos en disputa y el desafío del ex alcalde Alberto Undurraga (DC) al senador Guido Girardi (PPD) -que va por su reelección-, Santiago Poniente es una de las batallas emblemáticas de esta elección parlamentaria.

La carrera, afirman, recién comienza. Los candidatos de la Alianza, el ex alcalde Pablo Zalaquett (UDI) y la ex ministra Catalina Parot (RN) están abocados al terreno, a escuchar a los santiaguinos y recoger sus aspiraciones antes de definir el lema y la gráfica definitiva de sus campañas. La ex ministra de Piñera lleva meses como vocera del comando presidencial de Andrés Allamand, y el ex ministro de Defensa integra, a su vez, el comité político de su candidatura senatorial junto a figuras de RN como Carlos Larraín, Nicolás Monckeberg o el alcalde Luis Plaza y el timonel de Evópoli, Felipe Kast.

El ex alcalde de Santiago creó un comité estratégico que integran Gonzalo Cordero, Cristina Bitar, el ex edil Gonzalo Cornejo y Mónica, su hermana diputada. Este equipo se coordina con los candidatos a diputados, cuya opinión Zalaquett considera clave, como también con las directivas distritales de la UDI. La cabeza del comando recae en Coca De Castro, su brazo derecho desde la Municipalidad de La Florida.

Y aunque la verdadera contienda empezará en julio, después de las primarias -aclara Girardi-, el senador PPD ya instaló algunas gigantografías junto a Michelle Bachelet y formó un comité político integrado por figuras de su partido, del PS e independientes como Patricio Rodrigo, de “Patagonia sin Represas”. “Se la juega contra la desigualdad y el abuso”, es su lema para esta primera etapa.

“Lo nuevo que todos queremos” retruca el de Undurraga, al apostar por la renovación para desbancar al senador del PPD. El ex edil de Maipú tiene también comité político, que preside la ex ministra de Bachelet Ana Lya Uriarte (PS) en un guiño al mundo progresista.

Algo de una educada tensión se respiró a ratos en este primer encuentro. Sobre todo, al ponderar la dimensión local versus la nacional de los senadores, la renovación versus la trayectoria.

Rápidamente la conversación fluyó hacia los grandes debates que les tocarán, sin que los desafiantes renuncien al sello ciudadano que quieren para su candidatura ni el senador en ejercicio a su agenda. Reforma tributaria, constitucional -con o sin asamblea constituyente-, rol del Estado, aborto y desigualdad, son algunos de los temas que marcaron este, su primer debate.

-Santiago Poniente es de las batallas más emblemáticas de esta elección parlamentaria, ¿cómo se han planteado su campaña?

Parot: Esta primera etapa es para formar equipos, conocer a fondo lo que está pasando en una circunscripción donde trabajé mucho desde el partido y como ministra. Quiero hacer una campaña muy ciudadana, tomar contacto con la gente de Santiago Poniente y hacerme cargo de sus problemas. Entre otros, hay un desafío tremendo de separar las políticas urbanísticas de la construcción de viviendas sociales que hoy muchas veces termina afectado a poblaciones enteras y transformándolas en guetos de pobreza y droga.

“Quiero rescatar la política como servicio, las encuestas muestran un tremendo descrédito de instituciones fundamentales para la democracia como el Senado, que tiene un rol en el largo plazo, y que toda modificación a la Constitución debe hacerse dentro del marco institucional. No creo en las asambleas constituyentes que signifique partir de cero sin perjuicio de que podamos alcanzar acuerdos, como hemos sido capaces muchas veces. Es perfectamente posible llevar adelante cambios como la reforma al binominal y otras que le están haciendo falta al país”.

-¿Está de acuerdo el senador, que va a reelección, desafiado por tres candidatos nuevos?

Girardi: En un cargo de representación, uno siempre está desafiado. Me interesa debatir ideas sobre el país que queremos; los parlamentarios no somos alcaldes, concejales. Mi énfasis es construir una sociedad más progresista, un país que hoy no existe y que debe alinear los incentivos para desarrollar una economía más equitativa y justa que termine con los abusos, una educación como instrumento para la igualdad de oportunidades. El gran debate es que necesitamos una nueva Constitución, que, entre otros, consagre el derecho a la salud y educación, garantice el rol del Estado, los derechos de los pueblos originarios, también una visión valórica progresista que hoy encarna la candidatura de Michelle Bachelet.

-¿Entonces, más que por temas locales, apostará por grandes debates nacionales?

Girardi: Una mejor educación o salud para Santiago pasa por cambios estructurales. La Concertación está cuestionada en parte porque renunció a defender un proyecto progresista y de cambio, porque no defendimos una educación sin lucro en el pasado, o no hicimos la reforma constitucional. Lo haremos ahora.

-Y los desafiantes, ¿comparten ese sello nacional?

Zalaquett: En esta primera etapa estoy escuchando a la gente, es importante conocer la problemática local de la circunscripción, hacerse cargo de ella y también del proyecto de país que queremos construir basado en el respeto a todos por igual, pero con derechos y deberes. Más que igualdad, aspiro a más dignidad en educación, salud, que ha mejorado, pero falta mucho por hacer; vivienda, convivencia, ciudad; y más que de abuso, quiero hablar de transparencia en todos los ámbitos, desde el servidor público al mundo privado.

“Yo estoy a favor de la vida, no del aborto, pero lo respeto (y señala a Girardi), porque la tolerancia no debe correr solo para algunos”.

Undurraga: Estoy recorriendo las comunas, armando equipos y recogiendo los temas centrales que nos plantea la gente. El primero es terminar la desigualdad que en Chile es una de las mayores del planeta y exige un gran pacto nacional, fiscal, social y político.

“La gente me dice que Chile es otro, para esos nuevos desafíos se requieren nuevos liderazgos, necesitamos renovar el Senado, darle calle, nunca perder la preocupación por la circunscripción, porque también hay enormes desigualdades oriente-poniente, que no han sido muy atendidas por los senadores en ejercicio”.

“No hay que olvidar la indignación que generó que hace un año subieran en $2 millones la dieta para los senadores y a los pocos días se rechazara el aumento al salario mínimo. También es un abuso”.

-¿Cuánta lealtad habrá entre ustedes en la “guerra a muerte” que impone el binominal?

Parot: Desde la Región Metropolitana, que concentra una gran cantidad de población, podemos dar una señal al país, poniendo los temas nacionales sobre la mesa, haciendo un debate con altura de miras y campañas sin matonaje.

Girardi: Somos más o menos de las mismas generaciones, fuimos dirigentes estudiantiles, directores de servicios, alcaldes o parlamentarios. No me voy a “binominalizar”, mi adversario no es Undurraga ni Pablo ni Catalina, con quienes tengo relación de aprecio y respeto. Mi adversario son las ideas y haré una discusión de país. La verdadera renovación es que las élites aristocráticas, políticas, principescas, ya no puedan seguir dirigiendo al país desde arriba.

-A ojos ciudadanos, ¿no son los senadores también una élite con muchos privilegios y abultados sueldos?

Girardi: Voté en contra de la LGE (Ley General de Educación), la ley de pesca, soy autor de leyes de comida chatarra, donante universal, tabaco y tolerancia cero al alcohol, impulsor del Metrotrén a San Bernardo y a Melipilla, recorro permanentemente los hospitales y puedo decir cuántos médicos o equipos faltan. Como único senador en ejercicio, esto es una rendición de cuenta, pero también tiene que ver con el futuro. Los cambios que viviremos en estos 10 próximos años equivalen a varios miles de años en el pasado, si la política no lo entiende, estos no pasarán por la política. Puede haber viejos más progresistas y jóvenes más conservadores, no es un problema etario, sino de ideas, cuando se habló de renovar la política fue un fiasco poner rostros nuevos y mantener las mismas ideas, y le pasó a la Concertación.

-¿Cómo enfrentarán el escrutinio público sobre los políticos?

Zalaquett: Es bueno que estemos de acuerdo en que esta es una batalla de ideas para dignificar el servicio público y la política, que son muy necesarios para el país. En esta carrera senatorial, los cuatro tenemos grandes oportunidades y se darán en una campaña limpia, de ideas. Todos queremos un Chile más justo, con menos desigualdad, sin abusos y más oportunidades, la gente tendrá que elegir.

Undurraga: Si bien el adversario está en la otra vereda, con el binominal el competidor directo está en la propia lista, porque no hay ninguna posibilidad de doblaje. La gente vota por ideas y por una trayectoria, para saber si le cree o no. Aspiro a representar a toda la oposición.

 Asamblea constituyente, reforma tributaria, rol del Estado, las principales diferencias

-Todos repiten las palabras “igualdad”, “dignidad”, “equidad”, “no a los abusos”. ¿Dónde están sus diferencias?

Parot: Quiero rescatar el valor de lo público, lo social, no sólo materialismo o individualismo. Por mi experiencia de vida, he aprendido que todos nos necesitamos para poder salir adelante. Inclusión es una palabra que vivo diariamente, desde muy chica he querido que la sociedad sea menos clasista, segregadora. Ojalá la gente que tenga éxito se pueda quedar a vivir en Maipú.

“Pero el futuro del que habla Guido no se desarrolla sin libertad, iniciativa individual; el Estado debe tener un rol fuerte con funciones concretas y transparentes, pero con mucho impulso a la creatividad y potencialidad de cada uno”.

Girardi: Hay diferencias. Las Constituciones siempre han sido hechas de arriba hacia abajo, hay madurez y una sociedad activa para hacerlo a través de una asamblea constituyente.

-¿No hay legitimidad en un Congreso recién elegido por los ciudadanos?

Girardi: Será expresión del binominal y la profundidad, la amplitud de una reforma constitucional que emane de un acuerdo bicameral será siempre más restringida que una desde la ciudadanía profunda. Quiero una Constitución que establezca el derecho de los animales, los pueblos originarios, a la naturaleza, la salud, educación, que nacionalice el agua, que establezca un sistema proporcional verdaderamente democrático.

“En la campaña de Frei fui partidario de una reforma tributaria profunda. Necesitamos recaudar US$ 7.000 millones; US$ 4.000 millones para una educación de calidad, al menos US$ 2.000 millones para salud y unos US$ 1.000 millones para ciencia y tecnología”.

“Soy partidario de terminar con el lucro en toda la educación que recibe fondos del Estado, y que la salud sea fundamentalmente estatal como en Francia o en la gran mayoría de Europa, donde pobres y ricos van a un buen sistema público”.

Zalaquett: No estoy cerrado a una reforma tributaria si es necesaria para construir una sociedad más justa, pero no me gusta poner la carreta antes de los bueyes, quiero que me digan qué se va a hacer, el monto, una fórmula gradual que no desincentive la inversión y paralice el empleo, y que no sea regresiva y grave a quienes corresponde.

“Creo en una sociedad que dignifica y combate la desigualdad con un rol importante del Estado, pero que privilegia la libertad no la igualdad per se . Viví en la España de Felipe González cuando todo se regalaba por votos, no creo en el Estado benefactor sí en el que da oportunidades y condiciones para que cada uno construya su futuro y su felicidad”.

Undurraga: Creo en la igualdad de derechos, oportunidades y acceso, a diferencia de la derecha. Soy partidario de poner fin al lucro en la educación con recursos del Estado, y transformarla en corporaciones sin fines de lucro.

“Respecto a la reforma tributaria, necesitamos más recursos para construir un Chile más equitativo, no me lo tienen que demostrar como a Pablo. Aspiro a una sociedad de derechos garantizados donde el AUGE sea la regla en todos los ámbitos”.

“Lo fundamental en la Constitución son los cambios que se necesitan, no los métodos. La asamblea constituyente es la última opción, prefiero hacerlo por la vía institucional. La Constitución debe ser aceptada por todos, hoy la sentimos ilegítima porque fue impuesta, pero no podemos hacer lo contrario si tenemos una mayoría ocasional en el Congreso. Abusos hay en el sector público, eso también hay que ponerlo sobre la mesa y normarlo”.

Parot: Guido piensa que la provisión de bienes públicos como educación o salud, sólo la puede hacer el Estado. Tenemos una diferencia fundamental, las regulaciones y fiscalizaciones son labor del Estado y pueden fortalecerse y mejorarse, pero no siempre es el mejor proveedor.

“Tampoco es real decir que tenemos una Constitución ilegítima, lleva la firma de Ricardo Lagos y el senador Girardi ha legislado con ella y sus leyes son legítimas, así como su elección por el binominal. Reformemos la Constitución, pero por la vía institucional, a menos que el mismo Congreso se constituya como cuerpo para algunas materias. No creo en las asambleas constituyentes”.

Undurraga: ¿Votarían para terminar con el binominal?

Parot: Sí, dependiendo del proyecto.

Zalaquett: Me gustaba el proyecto de Pablo Longueira que hacía cambios importantes al binominal. Hay que conocer el proyecto, no me gusta dar cheques en blanco.

Girardi: Creo en la igualdad de derechos para todos los seres humanos independiente de su condición, cuna, color u opción sexual, porque a los homosexuales se los sigue tratando como infrahumanos.

“El tema tributario no sólo para recaudar, sino para generar igualdad. En Chile los impuestos los pagan los pobres, la clase media y los ricos viven en un verdadero paraíso tributario que debe terminar”.

Parot: Guido le atribuye demasiadas virtudes a la reforma tributaria, que no soluciona todos los problemas del país. Europa, Francia, España están en una situación muy difícil porque pensaron que el Estado de bienestar lo resolvía todo, cada persona debe asumir su proyecto personal y las políticas públicas deben apoyarlo.

“Expone una visión centralizada del desarrollo, hacia dónde tenemos que dirigir el país, qué tenemos que producir, de acuerdo a lo que las élites políticas o el Estado definan. Esta sociedad es dinámica y está enfrentando cambios espectaculares que no pueden depender de eso”.

Girardi: Soy partidario de que exista una política firme de Estado y una muy buena relación público-privado, ningún país se ha desarrollado solo con el Estado o solo con los privados.

Undurraga: Estamos en un cambio de época donde lo central no es el eje izquierda-derecha, progresista-conservador, sino quienes tienen la mente abierta para esos cambios versus los que se quedan anclados en el pasado. Por eso hablo de renovar el Senado, de nuevos liderazgos, de darle sentido de calle.

“Comparto con Catalina la importancia de fomentar el emprendimiento, pero me parece a la defensiva en lo tributario que tiene sentido en este cambio de época, como otras leyes que fueron resistidas en su momento. Me tocó implementar la ley del consumidor y hoy nadie discute la importancia del Sernac”.

Zalaquett: Debemos dejar las trincheras y discutir sobre salud, educación, ciudad y muchos otros para buscar acuerdos. He participado en todas las comisiones de educación de todos los gobiernos, se habla de calidad, pero nadie define el estándar. Estoy de acuerdo en una educación mixta, no tengo problema con el lucro que se ha satanizado, así como con fiscalizar. Cuando fui alcalde de La Florida la mayoría de los colegios subvencionados eran de la Concertación y de mala calidad, le pedí al ministerio y nunca los cerraron, tuve que hacerlo yo a través de la dirección de obras.

“En la medida que vuelva la calidad a los colegios públicos, los niños van a volver. Eso requerirá más recursos, pero no quiero fijar una cifra a priori”.

“Prefiero las políticas sociales permanentes a los bonos, me gusta el ingreso ético familiar, prefiero hacer un plan de aumento de las jubilaciones”.

¿Cuánto pesa la presidencial?

-¿Cuánto influye la elección presidencial sobre la senatorial? ¿Pesa que los candidatos de la Alianza estén comenzando atrás de Michelle Bachelet?

Undurraga: Más allá del tema presidencial, con el binominal se elige un candidato de cada bloque. Eso transforma esta elección en un debate donde uno confronta al otro pacto, pero también las diferencias que hay en el propio.

Girardi: La primaria permitirá dilucidar una larga historia de controversia en la Concertación, entre los autoflagelantes y los autocomplacientes, que son los responsables de la derrota porque arrearon las banderas; resolverá cuál visión tiene mayor legitimidad. Espero que gane la progresista. Bachelet representa una sociedad más empática, colaborativa, y la gente entenderá que esa visión tiene senadores y diputados más cercanos que otros.

Parot: La presidencial no es carrera corrida, quedan muchos meses y una evaluación que hacer sobre lo que hizo Bachelet, estoy segura de que con Andrés Allamand abriremos el espacio a una derecha liberal, democrática y moderna que le dará continuidad a la obra del Presidente Piñera -todos los sectores reconocen que ha hecho mucho- con una mirada de futuro más allá de la derecha tradicional.

Zalaquett: Laurence Golborne es el mejor candidato para tomar lo mucho que se ha hecho en este gobierno y acrecentarlo con los desafíos del futuro. La primera tarea es ganar la primaria, y aunque mi candidato tenga la primera opción, Catalina y yo apoyaremos a quien resulte ganador. Entonces, las cifras cambiarán radicalmente, se acercarán y comenzará una nueva disputa electoral.

“El candidato con olor a candidata de la Concertación tendrá que revelar sus posturas, explicar el pasado y mostrar el futuro. Hoy estamos precalentando para el debate real”.