Publicado por elpilin el 27/02/2013 – 1:08 pm
Un comentario
Por @Zienke_delirand
No soporto a los siúticos, arribistas o gente que no vive su realidad de forma feliz y limpia, me carga que por vivir en un lugar determinado, tener ciertos bienes materiales o viajar, crean que eso te hace mejor persona, o es algún tipo de plus que te eleve por sobre los demás.
Hoy miro con incomprensión (y no culpo a los que ahí viven que solo son víctimas del marketing) como han ido convirtiendo a Colina en un apéndice de Chicureo.
Incluso empiezo a ver el nombre de Chicureo como un virus geográfico que se come localidades, personas (los que se compran la leyenda) e historias.
Veo como Chicureo (una malísima tierra arcillosa que quedaba casi llegando a los cerros) hoy cubre casi toda la comuna de Colina y en su camino se tragó al Algarrobal, Guay Guay, Los Ingleses (acá me detengo un segundo, ya que le decían así a este sector porque sus habitantes originales eran tan ignorantes que no sabían ni hablar y esto era un nombre despectivo) Lo Arcaya (donde de verdad vivía Camiroaga) San José, Santa Cecilia, Liray, etc. Puedo nombrarlos a todos, pero solo servirá como valor referencial ya que les sería más fácil diciéndoles Chicureo para que se ubiquen geográficamente.
Hay quien afirma (creo que era Neruda) que Valparaíso nació espontáneamente de un momento para otro y era una dama desgreñada y que de ahí viene lo intricado de sus calles, bueno, al pensar en Colina siempre pensé que se le había caído del bolsillo a un español vago y en su abandono, empezó como una niña inocente que tras su primera violación (las cárceles) se termino convirtiendo en una cortesana de alta alcurnia a la que le cambiaron el nombre por uno más chic.
Colina…uno de los misterios que siempre ha acarreado este pueblo es el origen de su nombre, desde un caudillo inca, notabilísimo por su belicosidad y por jamás haber peleado con nadie, hasta una raza de gallina famosa que nadie nunca pudo tampoco identificar. Ese es mi pueblo de origen, un lugar mágico donde las historias confabulaban por doquier y donde la modernidad junto a las cárceles, lejos de ayudarlo, lo están matando de manera inexorable.
En sus primeros años, Colina solo fue un puñado de casas, donde los comerciantes árabes abastecían de lo que llegaba desde la capital y donde sus habitantes secaban sus cuerpos y su suerte en los campos vecinos, de familias poderosas como los Ruiz- Tagle, los Fontt, los Gonzáles, etc. Familias de abolengo que por cuna o matrimonio habían obtenido grandes extensiones de tierra para aumentar sus fortunas que venían de varias generaciones atrás.
Vuelvo mi mirada mientras recorro las calles mi pueblo, las que recuerdo con detalle en mi imaginación, aun cuando estas ya no tienen mucho que ver con la realidad, donde no existen nombres de calles sino referencias de casas de habitantes renombrados, locales inmanentes o sucesos reconocidos, los que se usan para apuntar el lugar del pueblo al que quería llegar.
Puedo ver en esas imágenes de la memoria a algunos de sus habitantes, a esos que tenían su morada en cualquier esquina y, que como poderosos señores antiguos, tenían el respeto de todos y el pueblo era su reino. Los veo a todos, veo a la Mexicana con su séquito de perros que la mordisquean y aman sin condición, veo al Chaparro con su interminable cantar y que por una moneda, daba serenatas eternas para mantener su mareo sin interrupciones. Lo curioso es que cantaba su “ay Chabela” como ranchera, como única frase interminable de la canción y siempre, me quedó la duda de si tenía más letra o era un producto de su imaginación inalcanzable y su carisma de Charro nacido en lugar erróneo.
Recuerdo a Pepe Camión y su delirio feliz de manejar un camión inexistente, mientras recorría los caminos de la zona con su andar feliz.
Aun algunos andan por ahí todavía, a pesar de haber muerto hace años y que se les ve, imagino que nadie les ha comentado el infortunado suceso de sus muertes y ellos están demasiado en otro plano para ponerle atención a algo tan mundano, por lo que lo ignoran y siguen alegremente con su vagabundear, son características y señas inconfundibles del Colina que es escenario de mis recuerdos.
Este Macondo desquiciado cercano a Santiago que aun está lleno de mística y amistades generacionales, característico de pueblo chico y de infierno grande.
En fin, en cada esquina hay una historia y un suceso. Incluso yo (como buen producto de pueblo) caigo en esto al amarlo sin condición, pero manteniéndome lejos sin dudarlo. Por lo que el arribismo de tratar de convertirlo en algo que no era, hoy me hace odiar estar aquí.
Kiko Benítez dice:Su comentario está en espera de moderación.
Bueno el nombre para el diario: paranoico.
Todo crece y cambia, compadre. Cuando nací, me pusieron un nombre; cuando crecí un sobrenombre; cuando adulto, otro, hasta algunos le agregaron un “Don…”.
Colina, de campo lindo, siempre tuvo poco, por eso los curas le dieron un gran pedazo a los milicos: Peldehue. Las tierras arcillosas como usted dice siempre fueron malas y los pocos que pudieron mejorarlas fueron los que aceptaron los canales de riego que vienen desde al río Maipo. Antes, extrema pobreza campesina y cabreros.
Un poco como todavía es en Tupaco, al norte de Chacabuco, antes del monumento.
Los de Guayguay y Chicureo consideraron que el canal era de rotos así que pasó por bajo sus tierras sumiéndolos en la pobreza.
Nunca he sido rico. Pobre varias veces. Vivo en Chicureo hace 30 años. Yo le puse el nombre del fundo de más arriba a Santa Luz y a todo eso que lo rodea. Espero que Colina, ensuciada por las cárceles acepte pronto este cambio de nombre y se transforme en símbolo de riqueza y crecimiento en Sudamérica. Este Chicureo, donde vivo hace tanto tiempo, donde se me cayó la casa para el terremoto y que la levanté sin la ayuda de nadie porque nadie ni de la muni ni del estado me ayudó, es lo mejor de nuestro país.
Con canteros, artesanos, agricultores, jóvenes matrimonios, empresarios, millonarios, estrellas y borrachos: lo mejor del país.
Ningún Cuasimodo en Chile es cómo el nuestro. Dos, tres mil huasos equipados a caballo son señal de fortuna, más que de riqueza. Súmese al futuro @Zienke_delirand, yo a usted lo soporto y lo respeto.
EStimado, aclaremos una cosa y se lee claramente del articulo. Yo a Colina Lo amo, siempre lo he hecho, solamente aclaro una molestia que comparto con mucha gente del hecho que cambien, por un tema de marketing y de forma muy arbitraria, los nombres de la zona para agregarles “Chicureo”, al contrario, no me molesta la modernidad, no me molesta ninguna de las cosas que al parecer no entendio.
Soy Publicista, se perfectamente que para hermosear un producto se debe recurrir a tecnicas pre establecidas como hermosearlo y cosas asi. Me parece que no entendio que mi problema (u opinion, llamarlo problema es muy grande) es simpemente eso, de hecho no ataco a nadie, solo a este virus geográfico que han utilizado las inmobiliarias para despojar a todo de sus nombres originales.
Nombres que de por si ya encierran leyenda y tradiciones.
Ud vive hace 30 años en Colina, yo soy cuarta generacion. Amo a mi pueblo y su gente, amo sus tradiciones y me gusta como se ha puesto de bello. Lo que no me gusta es simplemente que hablen tanto de chicureo sin saber donde realmente viven.
Me gusta la modernidad, pero comparto el; si no esta roto, para que arreglarlo?
Ud dice…Colina, de campo lindo, siempre tuvo poco.. le creo que vive hace 30 años, pero encerrado en chicureo, por que esta declaración es proveniente de alguien que tal vez conoce parte de la comuna, pero que no la vivió ni la vive, lo que es una gran diferencia.
Basta de hipocresías baratas, quienes reclaman con enojo una comuna aparte, son simplemente segregadores sociales, (hay hasta una cuenta en twitter para aquello), gente que le molesta vivir realmente en COLINA, reclaman desmedidamente por….. lomos de toro y hacen una alharaca digna de abc 1 por esto y otras minuciosidades.
Reclamar por una comuna aparte es simplemente un gesto de egoismo y no entender nada la realidad social de la comuna. Salgamonos!, diferenciemonos! somos de chicureo, no de colina!. no saquen patente alli! hagamos patente nuestro malestar por……….los lomos de toro (??)
Y si, Zienke tiene razon que el marketing de la marca chicureo se come a la comuna por ese arribisto social ligado directamente con la plusvalia de la marca.
Para quienes vivimos (y digo vivir en todas sus formas) en la comuna es REALMENTE CHISTOSO ver una condominio y centro comercial llamados… los ingleses, ya que como dice Zienke, esto provino de la propia mofa que hacían los propios habitantes de este lugar sobre su condición social… peeeeeeeeeeeero como el arribismo social abc 1 es tan ligado a las apariencias, encontraron chic y adecuadamente arribista el bautizarse asi.
No mas lomos de toro! conciencia social! (plop).