Se estima que en estos momentos el magma se encuentra a unos 800 metros bajo la superficie.A medida que se hace más evidente la amenaza inminente de una erupción volcánica en Islandia, los habitantes de Grindavik, un pueblo amenazado, han regresado a sus casas para salvar sus pertenencias. Tan solo objetos de valor y artículos de primera necesidad, no hay tiempo para más.