El portavoz del Kremlin, Peskov, se ha mostrado contundente.
No se ha hecho esperar. La respuesta rusa era cuestión de horas y así ha sido. Tras la confirmación de Reino Unido acerca del envío de misiles de largo alcance a Kiev, ya ha encontrado contestación por la parte rusa.
Los conocidos Storm Shadow, que llegarán a tierras ucranianas en los próximos días, cuentan con un alcance medio de unos 250 kilómetros, algo que supondrá una inyección de aire fresco a nivel armamentístico para las tropas ucranianas, al poder atacar desde posiciones lejanas y poder dañar las cadenas de suministro rusas.