Bruselas fue testigo el miércoles de un intercambio de discursos contradictorios sobre la reciente decisión de Hungría de ampliar su tarjeta nacional a los ciudadanos rusos y bielorrusos, una medida que ha avivado los temores de que se trate de una puerta trasera para el espionaje y la elusión de sanciones. El sistema ofrece a determinadas nacionalidades un procedimiento simplificado para obtener permisos de trabajo, con opción de reagrupación familiar. Tiene una duración de dos años y puede renovarse…