En el seminario realizado ayer martes 9 de julio en la sede de la Sofofa y organizado por la Gobernación de Chacabuco, Loreto Amunátegui dió la bienvenida a los cerca de 150 asistentes planteando el desafío de desarrollo urbanístico e inmobiliario que se presenta en la provincia de Chacabuco.

La proyección es que la población que actualmente bordea los 135.000 habitantes llegue a ser de 1.000.000 de personas en 20 años. Para lograr este desarrollo, lo más importante es que se están generando acuerdos público-privados con rentabilidad económica y social, que plantean reglas claras y la posibilidad de tener un desarrollo inteligente y responsable.

En el seminario participaron en una primera mesa los ministros Jaime Ravinet y Javier Etcheberry y el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Juan Ignacio Silva Alcalde.

El ministro Ravinet planteó su entusiasmo de "vender" Chacabuco bajo estos preceptos, con lineamientos de desarrollo urbano y territoriales visionarios. Concretamente habló de una oferta de 140.000 nuevas viviendas, constituyendo 4.000 nuevos hogares para el año 2010 en la zona. También se refirió al plan de infraestructura vial contemplado para este desarrollo urbanístico, que tiene un costo de US$106 millones. De ellos, US$42 serán aportados por el estado y el resto por las inmobiliarias que están trabajando en la zona. Mencionó entre ellas a: Chicureo Desarrollos, Chamisero, Inmobiliaria Las Canteras, Huertos Familiares, Valle Grande, Santo Tomás y Larapinta, quienes ya han comprometido sus aportes a las mitigaciones viales en términos de UF/vivienda.

Por su parte, el ministro Etcheberry se refirió a las alternativas viales y de transporte que se barajan para esta provincia, destacando el acceso nor-oriente. También se refirió a la ampliación de la línea del metro por Recoleta, las nuevas estaciones de transferencia en Recoleta e Independencia y al proyecto de tren ligero por estas vías. A ello hay que sumar el proyecto de transporte ferroviario que unirá Melipilla, Batuco y Santiago. Tanto él como el ministro Ravinet destacaron los aportes de las inmobiliarias, planteando que estos constituyen una nueva forma de producir desarrollo.

Juan Ignacio Silva destacó que para una mejor calidad de ciudad es indispensable aceptar el crecimiento expansivo, pues la tendencia mundial hoy es a tener ciudades que crecen más en superficie que en número de habitantes, sobre todo teniendo en consideración que hay segmentos dispuestos a asumir los costos de la expansión y sacrificar cercanía por calidad. Estima que el flujo del desarrollo para el período 2002 - 2006 será de US$680 millones anuales. Solicitó, eso sí, que el manejo de los aportes de privados sea manejado por corporaciones semi autónomas y sin posibilidad de desvío de los recursos a otros temas que los comprometidos, y que estos aportes puedan aumentarse con un sistema de aportes financieros reembolsables.

En una segunda mesa participaron los subsecretarios Juan Carlos Latorre y Germán Molina, junto al alcalde de Colina, Mario Olavarría.

El subsecretario Latorre se refirió más en detalle a todo lo relacionado con vialidad, destacando que el acceso nor-oriente se incorporó como eje a la red vial estructurante, a diferencia de la avenida Pie Andino y la Avenida del Valle en su tramo de Los Libertadores al camino a Chicureo, que se consideran obras de carácter local. Los aportes realizados por algunas de las inmobiliarias son, en UF:

• Chicureo Desarrollos: 506,421 (192,440 en período 2002-2005 y 313,981 en período 2005-2010); y Chamisero: 294,313 (111,839 en período 2002-2005 y 182,474 en período 2005-2010). Ambos aportan al acceso nororiente.
• Larapinta aporta 136,200 en total, para la ruta G16 camino Lo Etchevers, eje Marcoleta y Camino Lo Pinto.
• Santo Tomás, por su parte, aporta un total de 185,606 al camino San Luis.

Recalcó, ante las nerviosas sonrisas de algunos de los presentes, que aún falta que firmen los acuerdos de mitigación vial algunas importantes inmobiliarias. Por último, mencionó como futuro acuerdo con las inmobiliarias la solución al tema de la evacuación de aguas lluvias.

Germán Molina también se refirió detalladamente al acceso nororiente, que tendrá una inversión total de US$130 millones, 21 kms. de longitud y 2 pistas por lado. Esta vía conectará Vitacura, Chicureo y la ruta 5 Norte. Estimó que el tiempo de viaje entre Vitacura y Chicureo, que hoy es de 28 minutos, será de 18 minutos en la primera etapa de construcción, y finalmente de 11 minutos al concluir la obra. Esta obra debe costearse sin subsidios directos del Estado, pero sí con el subsidio de ingresos mínimos garantizados. Destacó que esta obra aumentará el ritmo de ejecución de los proyectos inmobiliarios en la zona. El cronograma de la licitación es el siguiente:

• Venta de bases: Agosto - Septiembre 2002 (ya hay empresas interesadas)
• Ofertas Técnicas: Noviembre 2002
• Ofertas Económicas: Diciembre 2002
• Período de construcción: 2 a 3 años.

Se estima, según se indicó posteriormente, que el peaje asociado a esta vía sería en torno a $400 en horario bajo, y de $ 800 a $ 1.000 en horario de punta, dependiendo finalmente de las proposiciones económicas de los licitantes.

El último participante de esta mesa fue el Alcalde de Colina, Mario Olavarría, quien dijo que hoy, después de este seminario, sale con la certeza de que estos proyectos van a funcionar bien. Antes el gobierno local sólo fiscalizaba y aplicaba las normas: hoy, este gobierno local es gestor de proyectos. Para ello, es clave el plan regulador comunal que se está desarrollando.

En una comuna pobre como Colina, con concentración de habitantes de menores recursos en la zona urbana, sus principales esfuerzos deben estar centrados en el sector urbano, y por ello el plan regulador comunal y la modificación al PRMS en el sector urbano de Colina constituyen una oportunidad de reasignar recursos.

Criticó las políticas estatales de proponer más viviendas sociales básicas en el centro de la comuna, pues generan una pugna entre los postulantes a subsidios del Serviu y las Cooperativas, y lo que es más grave, aumentan el costo social que debe ser asumido por la Municipalidad (salud y educación). Desde esta perspectiva, destacó la necesidad de establecer áreas prioritarias de asignación de recursos de inversión, promover al máximo las inversiones privadas si se generan con un determinado standard y utilizar la capacidad municipal para captar recursos. Propuso, finalmente, que los inmobiliarios aporten al Plan Regulador comunal sobre todo en el sector centro de Colina.

Gloria Naveillán.

Ver Parte II.