Hablábamos con Mario Olavarría sobre la situación de la comuna, sobre las estrategias que aplicará en el futuro, y al respecto nos proporcionó algunos datos entre los que se destacan los siguientes:
El presupuesto actual de la comuna es de 5 mil millones de pesos al año. Este 2.000 por terminar, adicionalmente, la Alcaldía recibió un aporte de 2 mil millones adicionales para gasto social.
La comuna de Peñalolén, con una población aproximadamente el doble de la nuestra, tiene el mismo presupuesto anual, recibió un aporte estatal de sólo 600 millones para gasto social y este año le quedó un remanente de 250 millones --a favor-- para invertir en su comuna.
Simultáneamente encontramos que las actividades culturales de Colina tienen un presupuesto de 60 millones anuales mientras las de Providencia, un ejemplo de alto nivel de actividades, tiene uno de 115 millones, algo menos del doble.
Al mismo tiempo Colina ha sido una de las pocas comunas que ha mantenido un crecimiento presupuestario de un 5% anual. Sin duda es una de las más favorecidas pero también es una de las que menos resultados ha mostrado. Igualmente se acerca a las más ricas.
No es posible ni correcto responsabilizar al Alcalde saliente de esta situación, sino a un conjunto de situaciones, participantes y, sobre todo, a una serie de males arrastrados que complican el por dónde empezar a resolver los problemas.
Con este presupuesto se hace difícil hablar de una comuna pobre, más aún si consideramos las inversiones futuras, pero 7 mil millones no alcanzan para eliminar todos los problemas.
Paralelamente, nos hemos enterado que finalmente fue entregada el 28 de noviembre el Acta del Concejo del 17 de Mayo pasado, el mismo día que se celebró la Ceremonia de clausura por el último Concejo Municipal año 1996 - 2.000 --ver Tabla de la sesión--, esto es, con 24 semanas de tardanza.
Nos parece un claro ejemplo de cómo han funcionado las cosas, las que han llegado, a su vez, a una politización extrema. Reiterando nuestra Editorial anterior, Colina no es la misma de antes: hace 4 años no existía un Valles del Sol, un Todo Chicureo, un Centinela, un TvMás, una radio Colina con sus periodistas, ni este sitio Web, con el nivel de profesionalismo que tienen hoy. Hace cuatro años los activistas políticos podían hacer proselitismo en un determinado lugar sin que se supiera en otros. Hoy no, por lo que exigimos como comunidad que los Concejales asuman el rol que les es propio. Nosotros, los medios, también.
Es la única forma de que se reduzcan las distancias, de que todos quedemos más cerca.
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