Una mirada pregnante y recordable. Un gesto parco y vulnerable a la vez. El pelo corto, casi infantil, bajo el que aparecen dos esferas celestiales enmarcadas con tres capas de pestañas postizas y grumos de rímel. El retrato de Barry Lategan le puso, para siempre, una narrativa visual a un símbolo: Twiggy, la primera supermodelo global. La vida de Lesley Hornby cambió de un día para otro. Una tarde, mientras se peinaba para una producción de fotos en House de Leonard, el elegante salón londinense…