No decimos nada nuevo si a estas alturas de la película nos referimos al vestido amarillo como uno de los favoritos absolutos de la moda hoy en día. Este tono ya se coló entre las tendencias cromáticas de la primavera verano 2024 de mano de colecciones como de Erdem o Molly Goddard por motivos obvios. Su viveza es una de sus principales bazas a la hora de resaltar un buen bronceado, aunque quizá este verano la novedad pasa por su matiz más suave, un amarillo mantequilla que lo ha teñido todo…