El ideal hubiera sido ostentar el buen vínculo generado por redes sociales inmediatamente después de la victoria de Donald Trump en Estados Unidos. Pero el presidente Javier Milei se conformó con la nada menor invitación para el próximo jueves al complejo propiedad del republicano, Mar-a-Lago. Confía en que se abrirá una “etapa mejor” para su plan y espera el “gesto” que no llegó de los demócratas. Lucirá los resultados del ajuste y motosierra. El desenlace electoral en el norte entusiasma a la cúpula de…