El huracán Rafael llegó a Cuba el miércoles por la tarde, sumiendo a la isla en un apagón justo antes de tocar tierra como una poderosa tormenta de categoría 3 en la provincia occidental cubana de Artemisa. La tormenta se desplazó por la isla con lluvias excesivas, vientos sostenidos cercanos a los 185 kilómetros por hora y ráfagas superiores, así como con la amenaza de marejadas ciclónicas e inundaciones repentinas. La tormenta no podía llegar en peor momento para Cuba, que lleva meses luchando por mantener sus luces encendidas…