Estados Unidos incautó el avión utilizado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, después de determinar que su adquisición violaba las sanciones estadounidenses, entre otros asuntos criminales, y envió la aeronave al estado de Florida este lunes, según dos funcionarios estadounidenses. Se trata del más reciente episodio de una relación fría de larga data entre Washington y el país sudamericano, y parte de las investigaciones en curso del Gobierno estadounidense sobre las prácticas corruptas del Gobierno venezolano.