Mendoza está de moda, se escucha decir. Aunque las modas se renuevan periódicamente, el caso mendocino dista de ser un fenómeno pasajero. Junto a la reconversión vitivinícola, el siglo XXI encontró a la Provincia madurando turísticamente de la mano de los caminos del vino y maridados con una gastronomía (no al revés) que también supo explorar y explotar la veta, al punto de que tenemos los primeros restoranes del interior de país reconocidos por estrellas Michelin. El Aconcagua, emblema de atracción mundial…
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‘ Mendoza, tierra del sol, del buen vino, de las convenciones y de la minería