En el mundo actual de los vehículos autónomos, los arranques sin llave y los puertos de carga, es difícil imaginar lo grande que llegó a ser el pequeño Beetle o “escarabajo”de Volkswagen de dos puertas. Pero en México, donde el último Beetle salió de la línea de producción en la fábrica insignia de Volkswagen en Puebla en 2003, el valiente coche sigue vivo.