En una escueta nota de prensa, el Gobierno de Nicaragua confirmó la salida de siete sacerdotes hacia Roma este miércoles, lo que según organizaciones de defensa de los derechos humanos como el Colectivo Nicaragua Nunca Más, se trata del “destierro” de curas que habían sido detenidos de forma “arbitraria e inconstitucional” por el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.