Venezuela vive una campaña presidencial del todo inusual. La principal protagonista ni siquiera ejerce de candidata por el veto que le impuso la justicia. En el Palacio de Miraflores, la sede del Gobierno, pensaron que se habían quitado de en medio al obstáculo número uno para que Nicolás Maduro renovara su mandato otros seis años. Se equivocaban. María Corina Machado (Caracas, 56 años) cedió entonces su lugar a Edmundo González Urrutia, un internacionalista jubilado al que lo conocían poco más allá que en su círculo de amigos.