La adhesión fue dispar, pero igual generó un cambio notable en las calles de la ciudad. Donde ayer había caos de tránsito, largas filas para tomarse el colectivo o acceder a los atiborrados trenes, hoy hubo tranquilidad. Temprano, a las 8, el acceso a la ciudad por Panamericana y General Paz estaba despejado, con el tránsito que podría haber un domingo por la mañana. La casi ausencia de transporte público vació las calles y las estaciones de trenes. El microcentro fue donde más se sintió el efecto…