El Gobierno argentino cerró a mediados de abril la compra de 24 aviones caza F-16, provenientes de la Fuerza Aérea de Dinamarca, en una negociación pactada con Estados Unidos. El ministro de Defensa, Luis Petri, fue el encargado de ultimar los detalles del acuerdo con Dinamarca. Allí, en diálogo con el presidente Javier Milei, consideró que se llevó a cabo «la adquisición aeronáutica militar más importante desde 1983».