En Juan Bernabé Molina, una localidad del sur santafecino a 85 kilómetros de Rosario, viene lloviendo sin tregua: con más de 270 milímetros en menos de 12 horas, la desesperación se apoderó de todos. Según los productores agropecuarios, el agua en los campos comenzó a subir de manera sorprendente. Primero un metro, luego hasta dos en algunos casos más graves. Mientras observaban con angustia cómo avanzaba con la sensación de no poder hacer nada. Inicialmente, el agua apenas rozaba los pies de los animales…