Haití se despeña hacia el caos, un camino sorprendentemente largo, que el país transita paso a paso, despacio a veces, a la carrera otras. La última semana ha sido de las aceleradas. En pocos días, la ciudadanía ha atestiguado la evasión de más de 3.000 presos de varias cárceles, ataques al aeropuerto de la capital, Puerto Príncipe, además de batallas a balazos entre militares, policías y bandidos, y las conferencias de prensa de uno de los líderes criminales más mediáticos de los últimos años: Jimmy Chérizier, alias Barbecue, aspirante ahora a líder guerrillero.