La propuesta es descontracturada: vinos de distintas regiones de la Argentina, acompañados por una carta de tapas y platitos de autor diseñada por el chef Julián Galende, para pedir adentro en la barra, la galería o en la mesa interior, o en la vereda. Detrás del negocio -y recibiendo a los comensales en la puerta- está el colombiano Fidel Pérez Ochoa, quien vive hace 16 años en Buenos Aires. Tras emprender en el rubro gastronómico con una cervecería, decidió apostar por el mundo de los vinos.