Ubicada dentro del Parque Tres de Febrero, a pasos del ingreso al Jardín Japonés, la propiedad sufrió inundaciones que deterioraron los cimientos, incendios que dañaron los techos, fue saqueada y ocupada, estuvo abandonada por casi dos décadas hasta que se recuperó y reacondicionó. De estilo pintoresquista, la construcción tiene más de 140 años.