El 25 de enero pasado, el Ministerio de Salud emitió una alerta sanitaria por contaminación de fuentes de agua. Ese mismo día el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), ente rector del servicio de agua potable y alcantarillado sanitario, confirmó la presencia de contaminantes con hidrocarburos “en bajas concentraciones”, y solicitó a la población no consumir el líquido.