Con 35 años y sin experiencia previa en gestión pública, Daniel Noboa es el presidente más joven en la historia de Ecuador. Su ascenso fue sorprendente en unas elecciones atípicas llevadas a cabo en dos rondas (en agosto y octubre) y marcadas por actos violentos, incluido el asesinato de uno de los candidatos, Fernando Villavicencio. Ganador con el 52,05% de los votos frente a la candidata de izquierda Luisa González, el nuevo presidente se enfrenta a dos desafíos preponderantes: la seguridad y la situación