El huracán Otis dejó a su paso un rastro de muerte y destrucción en Acapulco. El peor impacto lo sufrieron las tripulaciones de yates y otros trabajadores de embarcaciones que son los pilares de la industria turística.
Si bien las autoridades mexicanas no han revelado detalles de las 48 personas fallecidas y otras 26 que están desaparecidas por la tormenta, los líderes empresariales y la Marina de México indican que muchos fueron capitanes, marineros y otros trabajadores de embarcaciones que quedaron atrapados en la trayectoria devastadora del huracán. Algunos afirman que la cantidad de desapariciones puede ser mucho mayor.