Con el fin de cumplir con la meta del 1,9% de déficit fiscal para el 2023 con el FMI, el Gobierno ajustó el cinturón y recortó el gasto público en siete de los nueve meses del año, según un informe privado. Incluso, en agosto y septiembre, meses marcados por la devaluación y el salto inflacionario, el gasto se contrajo casi un 6% promedio real. El rojo acumuló hasta septiembre un 1,5% del PBI, pero aún quedan enfrentar los meses más complejos.