El inicio de una investigación de juicio político contra un presidente debería ser un momento estremecedor en la historia de la nación. Sin embargo, cuando el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, anunció este martes la apertura de una investigación de este tipo contra el presidente Joe Biden, pareció más una consecuencia inevitable de la política enferma de Estados Unidos que un trueno constitucional.