Maria Bernadete Pacífico, de 72 años, era toda una institución en Salvador de Bahía, en el noreste de Brasil, donde se la conocía simplemente como Mãe Bernadete: una respetada líder quilombola (descendiente de las comunidades que formaron los esclavos que huyeron de sus amos) y ialorixá, sacerdotista del candomblé, una de las religiones de origen africano que se profesan en el país.